Disminuye insólitamente mancha de sargazo que flota en el océano Atlántico, en plena temporada de recale, de acuerdo con datos de la Universidad del Sur de Florida.
En el reporte más reciente, coelaborado con la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) y publicado este fin de semana, la universidad informó que la extensión de la isla de la macroalga pasó de 920 a 830 kilómetros cuadrados de junio a julio de 2020.
“Esto es inusual ya que, en años anteriores, julio a menudo tenía una cantidad mayor que junio”, apuntó la institución.
Ni en 2018 ni en 2019, los años con los recales masivos más abundantes de la historia moderna de Quintana Roo, se había presentado este fenómeno de contracción.
Usualmente, el sargazo comienza a reproducirse de manera acelerada en abril y alcanza su expansión máxima en los meses de junio a agosto, para luego disminuir su presencia en la temporada de invierno.
De mayo a junio, la mancha de macroalga había casi duplicado su crecimiento; pasó de 560 a 920 kilómetros cuadrados. La propia universidad, en el boletín de entonces, esperaba una tendencia al alza.
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En julio, contra todo pronóstico, la macroalga frenó su crecimiento; sin embargo, la cifra sigue siendo mayor a la de años anteriores a 2018.
El sargazo también disminuyó en términos de volumen.
“En todas las regiones combinadas, la cantidad total de sargazo disminuyó de 12.6 millones de toneladas en junio a 8 millones de toneladas métricas en julio, (lo cual es) inferior a julio de 2018, julio de 2015 y julio de 2019”, detalló.
“Mirando hacia el futuro, el Caribe oriental continuará viendo cantidades grandes o moderadas de sargazo en agosto a septiembre de 2020 con muchos eventos de playa. El Caribe occidental experimentará menos cantidad de sargazo. Se espera que la situación sea similar al verano de 2019”, ahondó la universidad.
Con información de Ricardo Hernández