La implementación del Impuesto Adicional para el Fomento al Empleo, tiene al estado de Quintana Roo preparando medidas para reducir el fenómeno de la subcontratación laboral o outsourcing , que según informes, mantiene actualmente en la informalidad a más de 185 mil trabajadores estatales.
La iniciativa indica que los empleadores deberán pagar una tasa adicional del 0.35% multiplicado por la base gravable declarada del Impuesto Sobre Nómina, a partir de enero del 2021.
La medida será efectiva para quienes continúen la subcontratación a través de terceros, mientras que aquellas empresas que tengan contratos directos con sus empleados tendrán un subsidio del 100%.
“Este subsidio encuentra una justificación objetiva y razonable, precisamente para fomentar el empleo directo y de sus asimilables. Por tanto, a los contribuyentes que no incentiven esos objetivos de política pública no se les puede conceder el mismo trato que a quienes sí favorecen esa finalidad”, comentaron.
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La tasa generaría ganancias
Los ingresos recaudados por dicha tasa adicional se destinarán al desarrollo económico del estado, en programas que generen e incentiven la creación de empresas y empleos.
Yohanet Torres, titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), confirma que Quintana Roo estará en sintonía con la estrategia implementada a nivel federal de combatir el outsourcing, un mal que lleva ya muchos años en el país.
La Administración Desconcentrada de Auditoría Fiscal del Servicio de Administración Tributaria de Cancún, indica que en 2018, la subcontratación permitió la evasión fiscal de más de mil 300 millones de pesos en impuestos por partede empresas y negocios.
Con información de Novedades