El juzgado primero de distrito con sede en Campeche concedió la suspensión de las obras del tramo dos del Tren Maya, que va de Escárcega a Calkiní, Campeche, informaron diversas agrupaciones campesinas, indígenas y asociaciones civiles de la Península de Yucatán.
El juez dictaminó que hay elementos suficientes para detener el proyecto, mientras se desarrolla el juicio de amparo interpuesto desde julio pasado contra el Fondo Nacional de Fomento al Turismo y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Aurora Beltrán, Genomelin López Velázquez, Lourdes Ganso Rivera y Xavier Martínez, representando más de 100 organizaciones ambientalistas e indígenas, cuestionaron los estudios de impacto ambiental del Tren Maya, y enfatizaron que es un proyecto afectará de manera importante los ecosistemas de la región.
Además, resaltan que este proyecto puede llegar a transformar las formas de vida de los pueblos originarios, que acabaran por ser relegados con una especulación de tierras.
“La mayor preocupación es que los pueblos indígenas van a ser desplazados. Actualmente a los artesanos les dicen que el Tren Maya va a solucionar todos sus problemas, cuando sabemos que es un engaño. Van acabar con los frágiles recursos naturales”, mencionaron.
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Tienen fe en el amparo
El amparo acerca de este proceso, tiene mayor alcance que otros existetes, ya que abarca la totalidad del tramo dos, con 222 kilómetros de trayectoria en total.
El Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil; el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Defendiendo el Derecho a un Ambiente Sano, Asamblea de Defensores del Territorio Maya, MúuchÔÇÖ Xíinbal, entre otras organizaciones, promueven este amparo.
Con información de Infoqroo