En una reciente conferencia virtual organizada por la Universidad de Padua (Italia), el profesor Fran├ºois Desset ha anunciado que él y otros tres académicos –Gian Pietro Basello, Matthieu Kervran y Kambiz Tabibzadeh– han logrado descifrar el elamita lineal, una escritura usada alrededor del año 2.300 a.C. en el actual Irán por la civilización elamita, de la que toma el nombre.
El descubrimiento, publicado originalmente en Sciences et Avenir, es de especial relevancia porque se trata de la primera escritura fonética conocida de la historia; es decir, que utiliza signos que representan únicamente sonidos, en vez de conceptos como es el caso de los jeroglíficos.
El anuncio representa la culminación de casi quince años de trabajo. “Esta escritura fue descubierta por primera vez en la antigua ciudad de Susa (Irán) en 1901, pero hasta 120 años después no hemos conseguido leerla”, explica Desset. Un hito que algunos comparan con el de Jean-Fran├ºois Champollion, que en 1822 logró descifrar los jeroglíficos egipcios. En 2021 se publicará un artículo científico con las 40 inscripciones descifradas, que fueron halladas en una serie de recipientes de plata llamados “vasos Gunagi” datados alrededor del año 2.000 a.C.
TE PODRÍA INTERESAR: Van más de 800 mil personas vacunadas contra Covid-19 en Rusia
Descifran la escritura fonética más antigua del mundo
Con este descubrimiento, el elamita lineal se convierte en la forma descifrada más antigua de la escritura elamita, aunque existe todavía una forma más antigua, el proto-elamita, que constituye el próximo objetivo de Desset. El lineal fue usado aproximadamente entre el 2400 a.C. y poco después del 2.000 a.C., mientras que el proto-elamita se remonta hasta el 3.300 a.C., colocándolo a la par con los jeroglíficos más antiguos jamás encontrados.
Es importante recalcar que se trata de un sistema de escritura y no de una lengua: la lengua elamita, de hecho, era representada por dos sistemas de escritura, el lineal y el cuneiforme, procedente de Mesopotamia.
En palabras de Desset, no es que una sea la escritura madre y la otra la hija, sino que se trata de dos escrituras hermanas. Y de ahí otro motivo por el que este descubrimiento resulta tan importante: si el elamita lineal es nativo de la meseta iraní y no un derivado del cuneiforme, esto añade un nuevo espacio geográfico independiente en la historia del nacimiento de la escritura, el tercero en Oriente Próximo junto con Mesopotamia y Egipto.
Sin embargo, el cuneiforme presenta una diferencia importante, ya que se trata de un sistema de escritura mixta que usa tanto fonogramas (signos que transcriben un sonido, como las letras del alfabeto latino) como logogramas (signos que representan un concepto, como los jeroglíficos). El elamita lineal, por el contrario, usa solamente fonogramas, “una particularidad única en el mundo en el tercer milenio a.C.”.
Fuente: nationalgeographic.com.es