BACALAR.- La comunidad agricultora menonita en Salamanca, Bacalar, tendrá que suspender el uso de glifosato, debido a un decreto presidencial que prohíbe su uso en todo el territorio nacional.
Vigente desde el primer día de enero de 2021, el decreto ordena a las dependencias que integran la administración pública federal “sustituir gradualmente el uso, adquisición, distribución, promoción e importación de la sustancia química” y de los agroquímicos utilizados en nuestro país que la contienen como ingrediente activo.
Deberán sustituirla por “alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas, que permitan mantener la producción y resulten seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente”.
Respecto al agroquímico, se indica que no será utilizado para ninguna actividad relacionada con programas públicos o de cualquier otra actividad del Gobierno.
Con el propósito de disminuir el posible impacto de la sustitución gradual del uso e importación de glifosato en la agricultura comercial, las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural, y de Medio Ambiente y Recursos Naturales deberán buscar soluciones.
“Promoverán e implementarán alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas al uso del glifosato, ya sea con otros agroquímicos de baja toxicidad, con productos biológicos u orgánicos, con prácticas agroecológicas o con uso intensivo de mano de obra que resulten seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente”.
Por su parte, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología coordinará, articulará, promoverá y apoyará las investigaciones científicas, desarrollos tecnológicos e innovaciones que le permitan sustentar y proponer, a la Sader y Semarnat alternativas al agroquímico.
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Siembre de transgénicos
En el Ejido Salamanca, fundado hace 15 años, ocupado por una comunidad menonita, se siembra soya transgénica, maíz, sorgo y pastizal, para lo cual se usa glifosato, según confirmó Johan Elías Wall, gobernador del lugar. El ejido se rige con un autogobierno, y hay elecciones cada seis años para elegir un mandatario, que se tiene que reelegir cada bimestre.
A decir de Elías, han deforestado sin permiso 40 kilómetros cuadrados durante casi una década, de los cuales, 10 kilómetros cuadrados están ocupados con soya transgénica, que está también prohibida, tanto por la Senasica, como por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Para obligar al singular territorio de Bacalar, de roca caliza y poco fértil para la agricultura, los menonitas utilizan glifosato, pero también 300 kilos de fertilizante DAP 18-46-0 cuya fórmula química se compone de Fosfonitrato, Nitrofosfato, Nitrato de Amonio Estabilizado y Sal Nítrica, y otros 100 kilos de fertilizante químico Urea por hectárea en cada ciclo de siembra, según Johan Elías.
Con información de Ricardo Hernández