INGLATERRA.- El primer ministro Boris Johnson presentó la estrategia del país para levantar el confinamiento, el cual está desde diciembre. Este plan presenta cinco fases y se iniciará el 21 de junio, de no haber nuevas complicaciones.
La primera fase iniciará, tentativamente, el 8 de marzo, con la apertura de escuelas y universidades.
“La evidencia muestra que las escuelas son seguras y el riesgo que representa el Covid-19 para los niños es extremadamente pequeño”, dijo el conservador. No obstante, anunció que se realizarán pruebas dos veces por semana a alumnos de secundaria y universidad, y se les pedirá seguir usando el cubrebocas por lo que resta del año académico.
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La segunda fase iniciará el 29 de marzo. A partir de ese día, hasta seis personas de dos hogares distintos podrán juntarse en exteriores. Los gimnasios al aire libre y la práctica de deportes en exteriores también pasarían a ser permitidos. En materia de desplazamiento, los británicos podrán salir de sus localidades y viajar a diferentes lugares del Reino Unido.
De no haber repuntes de contagios, la tercera fase iniciaría el 12 de abril. Para ese momento, establecimientos no esenciales (estéticas, centros comunitarios, librerías, zoológicos, etc.), restaurantes y bares al aire libre, así como gimnasios en interiores, podrán operar siguiendo medidas sanitarias.
Cinco semanas después, el 17 de mayo, se pasaría a la cuarta fase. Con ello se permitirá que hasta seis personas de dos hogares distintos se junten en lugares cerrados. También restaurantes y bares podrán servir en interiores, y hoteles, teatros, cines, museos y conciertos pequeños serían permitidos.
Y finalmente, el 21 de junio, se levantarán todas las restricciones legales al contacto social, por lo que industrias de asistencia multitudinaria como las discotecas, los conciertos y los estadios deportivos, volverían a operar.
Johnson aclaró que cada paso se dará sólo si se cumplen cuatro condiciones: uno, que el despliegue de vacunas continúe con éxito; dos, que se sostenga la evidencia de que las inyecciones son efectivas para reducir hospitalizaciones y muertes; tres, que el índice de contagios no implique una presión desmedida en el Servicio Nacional de Salud; y cuatro que la evaluación de riesgos no se modifique por nuevas variantes de coronavirus.
Con información de 24 Horas México