El arresto de la esposa actual de El Chapo Guzmán, Emma Coronel, podría estar descobijando una no tan oculta red de intereses criminales y de seguridad contra los que el Gobierno mexicano no ha tenido capacidad de respuesta.
1.- En 2014, la entonces procuradora estatal de California, Kamala Harris, aprobó un programa contra los cárteles trasnacionales mexicanos del crimen organizado en esa zona. En su evacuación, la funcionaria afirmó que “durante la última década (2004-2014, gobiernos panistas de Fox y Calderón, con Genaro García Luna) los líderes del Cártel de Sinaloa recibieron trato prioritario por parte del Gobierno mexicano, mientras que los analistas argumentaron que los rivales estaban siendo atacados”. Hoy Harris es vicepresidenta y tiene a cargo labores de seguridad nacional.
2.- Desde comienzos del siglo, EU ha estado alertando sobre el papel de los cárteles mexicanos en el tráfico internacional de drogas y el control de los mercados al menudeo en ciudades estadounidenses. Sin embargo, la acción mexicana ha sido débil y distante.
3.- En su última evaluación de 2018, la DEA estableció que “los cárteles mexicanos trasnacionales (en México y en EU) permanecen como la más grande amenaza criminal de Estados Unidos┬À”. El Cártel de Sinaloa del Chapo se “mantiene como el más extenso”, en tanto que el Cártel Jalisco ha crecido.
4.- Los cárteles mexicanos que operan dentro de EU son: Sinaloa, Nueva Generación, Juárez, Golfo, Zetas y Beltrán Leyva. La DEA detectó que la acción mexicana contra estos grupos ha sido menor al desafío.
5.- En la última estadística procesada, 2016, en EU murieron 206 mil 99 personas por diversos efectos de las drogas, casi un tercio de ellos por homicidio y por uso de armas de fuego.
De ahí que los casos del Chapo, García Luna y Emma Coronel y El Mencho vayan a ir develando el crecimiento del crimen organizado en México con responsabilidades gubernamentales.
Zona Zero
- El caso Tamaulipas debe despolitizarse. Puede decirse que en ese estado comenzó en 2010 la ola de violencia criminal y es la hora en que gobiernos estatal y federal no pueden con el paquete. El problema radica en las razones que han permitido la consolidación de cárteles y la leva de personas para el narco. La nueva policía estatal iba a ser una opción y ya no. Pero importa indagar por qué, qué impide al Gobierno combatir al narco y frenar su corrupción.
(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.
seguridadydefensa@gmail.com
@carlosramirezh