Cancún, 22 de abril.- La Fundación Pedro y Elena Hernández, ratificó hoy, en el Día de la Tierra su compromiso con la conservación de la biodiversidad y el cuidado del medio ambiente.
En un comunicado, refiere que hoy sus esfuerzos en la Península de Yucatán se extienden a varias entidades, que entre sus principales esfuerzos que se encuentra impulsando la preservación y restauración una importante área de humedales y manglares con una extensión de 4,500 hectáreas en el área de Protección de Flora y Fauna Laguna de Términos en Campeche; en el Estado de Yucatán sus programas buscan generar conciencia en las poblaciones y empresarios sobre la importancia de proteger y estudiar al flamenco del Caribe (Phoenicopterus ruber), sus áreas de alimentación y reproducción que extienden desde la Reservas de la Biosfera Celestún hasta la Reserva de la Biosfera Ría Lagartos.
Además, los esfuerzos de la Fundación continua en la Península de Yucatán, en el Estado de Quintan Roo, donde se protege las fronteras de la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an del creciente desarrollo humano que amenaza con impactar las áreas Naturales Protegidas (ANPÔÇÖs) con una reserva privada que funciona como área de amortiguamiento entre el mundo industrializado y el tesoro natural que ofrece el ANP.
Reitera además que, con un compromiso renovado con la protección del medio ambiente, es que durante 2021 la Fundación busca que las comunidades que habitan o colindan con estas áreas naturales, se sientan interconectadas con su patrimonio natural y los beneficios de un uso sustentable de los recursos.
En este sentido, anunció que durante en los próximos meses la Fundación arrancará su campaña anual de esterilización de mascotas, la cual busca impulsar una tenencia responsable de sus dueños y reducir la incidencia de fauna feral o asilvestrada que pudiera impactar dentro de las áreas protegidas.
También se continuará con el estudio de flamenco del Caribe con la instalación de seis nuevos radiolocalizadores satelitales que ayudaran a extender el conocimiento en tiempo real las rutas y las áreas naturales que usa la especie en su ciclo de vida, esenciales para su conservación y la preservación de esta carismática ave rosada símbolo de la fortaleza y belleza de la Península de Yucatán.
“Los últimos meses vividos nos han deja una importante lección, la importancia del respeto a una pandemia sanitaria mundial con una fuerte relación a la salud de nuestro ecosistema, así como, la necesidad de generar una correcta interrelación con el resto de los seres vivos de este planeta”, concluye el comunicado.