El flamante medallista de los 400 metros en el atletismo de los Juegos Olímpicos de México 1968, Lee Evans, murió a los 74 años. Lo anterior fue informado por la Usa Track and Field, Federación de Atletismo de Estados Unidos. Evans fue fundador del Proyecto Olímpico para los Derechos Humanos.

El organismo no reveló la causa de la muerte de Evans, aunque un medio de San José, California, aseguró que Evans perdió la vida a causa de un derrrame cerebral la semana pasada en Nigeria, se quedó inconsciente en un hospital de la nación africana.

Evans ganó los 400 metros en los Juegos Olímpicos de México de 1968 con un increíble tiempo de 43,86 segundos, convirtiéndose en el primer atleta en bajar de los 44 segundos en la prueba.

Dicho récord mundial, que mejoraba la marca de 44,06 que había establecido en las pruebas de Estados Unidos ese mismo año, se mantuvo vigente durante 20 años.

“Estaba tan cansado que sabía que había hecho algo que nunca había hecho antes”, relató Evans a NBC Sports para la película “1968”, que documentó los Juegos de México.

Evans, que también fue parte del equipo estadounidense de 4x400m relevos que logró el oro con otro récord mundial, estuvo a punto de renunciar a la final de 400m después de que sus compatriotas Tommie Smith y John Carlos fueran expulsados de los Juegos por protestar en el podio alzando un puño cerrado.

“Después de lo que hicieron Tommie y John, hubo mucha conmoción”, relató Evans en 2017.

“Tuvimos reuniones y gritos, pero nos mantuvimos firmes”, explicó el atleta que, junto con sus compañeros medallistas de 400m Larry James y Ron Freeman, llevó una boina negra en el podio para mostrar su solidaridad con Smith, Carlos y las organizaciones de derechos civiles que trataban de denunciar la desigualdad y la opresión racial en Estados Unidos y en el extranjero.

Nacido el 24 de febrero de 1947 en Madera (California), Evans alcanzó fama nacional como parte del legendario programa de velocistas de la Universidad Estatal de San Jose.

Evans ganó el primero de sus cinco títulos nacionales de 400m en 1966 y también fue campeón de 400m en los Juegos Panamericanos de 1967.
Tras su retirada entrenó y dirigió programas de atletismo a nivel internacional durante varias décadas.

Entre 1975 y 1997, Evans dirigió los programas de atletismo de Nigeria y Arabia Saudí y entrenó a atletas de otros 18 países.

En 2002 se incorporó al cuerpo técnico de la Universidad de Washington y posteriormente ocupó numerosos puestos de entrenador y asesor en todo el mundo.