CIUDAD DE MÉXICO.- La canícula, el periodo más caluroso del año se acerca, generalmente ocurre entre los meses de julio y agosto, provocando altas temperaturas durante 40 días, que pueden afectar la salud y en algunos países hasta ser causa de muerte.
Un estudio publicado por la revista Nature Climate Change dado a conocer este lunes, señala que más de un tercio de las muertes provocadas por las canículas en el mundo son directamente atribuibles al cambio climático, aunque la proporción es superior en países como Brasil, Colombia y Perú donde el porcentaje de decesos por altas temperaturas se dispara por encima del 60%.
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En los países desarrollados, como Estados Unidos, Australia, Francia, Gran Bretaña y España, el porcentaje de muertes atribuibles a estas altas temperaturas oscila entre 35% y 39%, mientras que en México, Chile, Sudáfrica, Tailandia y Vietnam este porcentaje supera el 40%.
En el estudio participó un equipo de 70 investigadores internacionales que compiló datos de 43 países entre 1991 y 2018; su metodología se basó en cruzar los datos sanitarios con las temperaturas registradas y unas modelizaciones climáticas. Compararon el número de muertes acontecidas respecto a las que se podría haber esperado sin el fenómeno del calentamiento.
Su conclusión es que un promedio de 37% de los decesos relacionados con las altas temperaturas son directamente atribuibles al cambio climático.
En cifras, este porcentaje representa 100 mil muertos cada año, según los investigadores. Y el dato podría estar subestimado puesto que falta información de determinadas regiones especialmente afectadas por las olas de calor, como áfrica Central y Asia del Sur.
Un estudio de 2019 publicado en la revista médica The Lancet estimó en 300 mil las muertes anuales en el mundo relacionadas con las canículas, que según los científicos continuarán multiplicándose bajo los efectos del cambio climático.
No obstante, la duración de las olas de calor, el alza de las temperaturas nocturnas respecto a las diurnas y las tasas de humedad también desempeñan un papel importante, respecto al impacto en la salud de las canículas.
2021 es considerado un año crucial para la acción contra el cambio climático, con la celebración de la COP26 en noviembre en Glasgow (Escocia), llamada a tomar decisiones determinantes contra este fenómeno, antes de que sea vuelva irreversible.