Chetumal, 1 Junio .- La prolongación del semáforo naranja ha generado un impacto negativo al sector restaurantero de la zona sur del estado, aseveró la Presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en Othón P. Blanco, Beyra Aguirre Villegas.
El Gobierno del Estado anunció la semana pasada varias medidas para disminuir el número de contagios de COVID-19 y evitar el semáforo rojo, pero dijo que estas no tendrán efecto en la región sur del estado.
Sin embargo, refirió que el semáforo naranja ha propiciado que la llegada de los comensales disminuya en un 10 por ciento, lo cual de nueva cuenta empieza afectar a la industria restaurantera.
La entrevistada detalló que, en comparación de 2019, las ventas se encontraban hasta antes del semáforo naranja ya en un 80 por ciento, pero con la llegada del color naranja y la prolongación de esta con tendencia a rojo ya hay una baja de comensales del 10 por ciento.
Reconoció que aún existe un temor generalizado entre los agremiados de la posibilidad de un regreso al semáforo rojo, lo que implicaría más daño a las deterioradas finanzas de los empresarios del ramo aún, ya que un nuevo confinamiento les obligaría a bajar cortinas y retomar las ventas para llevar lo cual no sería suficiente para mantenerse operativos.
Por ello, enfatizó la necesidad de cumplir con los protocolos sanitarios dispuestos por la autoridad al pie de la letra, ya que esto ayudaría a contener los niveles de contagio en gran medida y por ello reiteró el llamado a los empresarios y ciudadanos a acatar estas disposiciones en materia de salud.