El entorno del mandatario evocó “un intento de bofetada”.
En el mismo video, poco antes del hecho, se escucha el grito de guerra monarquista “¡Montjoie Saint Denis!” y también “¡Abajo la macronía!”
Dos hombres de 28 años, sin antecedentes penales, fueron detenidos, indicó el fiscal Alex Perrin, quien aseguró que por el momento se desconocen sus motivaciones.
“Hacia las 13H15 (11H15 GMT), el presidente había subido a su automóvil después de haber visitado una escuela secundaria y bajó porque las personas presentes lo llamaban. Se dirigió hacia ellos y en ese momento se produjo el incidente”, precisó la prefectura de la Droma.
El jefe de Estado, que inició el miércoles una gira para “tomar el pulso” del país tras un año de crisis sanitaria y a un año de las elecciones, continuó con la visita, indicaron fuentes de la presidencia.
AMBIENTE TENSO
Las reacciones de la clase política no tardaron en llegar. El primer ministro, Jean Castex, denunció en el parlamento que “la política no puede ser la violencia, la agresión verbal y menos la agresión física”.
Los líderes de la oposición también condenaron la agresión. El candidato de izquierda radical a la presidencia, el diputado Jean-Luc Mélenchon, se dijo “solidario” con Macron.
“Es inadmisible atacar físicamente al presidente de la República, a responsables políticos, pero más aún al presidente”, declaró por su parte Marine Le Pen, candidata ultraderechista.
Este incidente se produce en un clima cada vez más tenso en Francia, donde se multiplican los insultos y los ataques verbales.
Mélenchon generó un gran revuelo por unos comentarios considerados como conspiracionistas y que vinculaban el terrorismo y las elecciones, sugiriendo que los atentados beneficiaban a los políticos.
Estas declaraciones indignaron a las familias de las víctimas y a la clase política, incluso de izquierdas.
El candidato de Francia Insumisa denunció una “manipulación” de sus palabras e intentó desviar la atención a un video de un ÔÇÿyoutuberÔÇÖ ÔÇôeliminado posteriormenteÔÇô que simula el asesinato de un militante de su partido.
Minutos antes de ser abofeteado, Emmanuel Macron llamó a “todo el mundo al respeto y a la calma para no debilitar la democracia”.
Las agresiones físicas a presidentes son poco habituales en Francia.
La más grave en las últimas décadas remonta a 2002 cuando un militante de extrema derecha intentó asesinar a balazos a Jacques Chirac durante el desfile militar del 14 de julio.