MÉXICO.– El país ha elegido este domingo al mayor número de gobernadoras de su historia. A falta de que se cierren los conteos oficiales, la foto de los mandatarios, tradicionalmente hombres, al frente de uno de los cargos ejecutivos con más poder después del presidente está a punto de cambiar para siempre. Al menos cinco de los 15 Estados estarán representados por una mujer: Colima, Tlaxcala, Guerrero, Chihuahua y Baja California. Hasta ahora solo dos habían coincidido en una legislatura en ese puesto: Claudia Sheinbaum, de Morena, jefa de Gobierno de la capital; y Claudia Pavlovich, del PRI, en Sonora, que este domingo renovó gubernatura. Décadas de lucha feminista por garantizar sus derechos políticos ha llevado al país a unos resultados que han revolucionado el tablero político y sientan un precedente de cara a los comicios presidenciales de 2024.
La candidata de Morena por Colima, Indira Vizcaíno, ha sido una de las primeras aspirantes en anunciarse como ganadora. La victoria de Vizcaíno supone además la ruptura del Estado con el PRI, partido que había gobernado la entidad durante casi un siglo. “Es un día histórico, no solo inauguramos la alternancia política sino que además sea una mujer la que lo haga. Es dramático que en 93 años solo hayamos tenido dos mujeres gobernadoras electas, pero también es una gran oportunidad”, señala Vizcaíno, poco después de conocer los resultados preliminares que le daban el triunfo. “Teníamos un precedente de hace 40 años en Colima, con Griselda álvarez. Pero se trata de la primera vez que se logra por una vía absolutamente democrática. Recordemos que antes, con un partido único las vías eran completamente distintas”, explica Vizcaíno.
Lorena Cuéllar, también de Morena, ha aventajado a su rival Anabell ávalos, candidata de la coalición Unidos por Tlaxcala (PRI, PAN, PRD y partidos locales) por la gubernatura de Tlaxcala. El Estado contaba con una gran participación de mujeres, seis candidatas fuertes frente a un hombre. “Muchas gracias a todas y todos por su apoyo y confianza, una nueva historia de progreso y bienestar comienza en nuestro Estado”, ha declarado Cuéllar ya entrada la madrugada, con una proyección de victoria del 50% de los votos. El triunfo de Cuéllar supone también un avance territorial para el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, que conquista un Estado gobernado por el PRI durante 10 años consecutivos.
Unas horas antes de que empezara el conteo rápido, la candidata de la coalición Va por México (PRI, PAN y PRD) en Chihuahua, Maru Campos, daba por concluida una contienda en la que se autoproclamaba como la primera mujer en gobernar esta entidad del norte del país. “Hemos logrado una victoria irreversible”, señalaba Campos. Exalcaldesa de la capital del Estado, reelegida hace tres años por una amplia mayoría, sobre Campos pesaba desde principios de abril la imputación de un juez estatal por haber recibido sobornos de más de 10 millones de pesos del exgobernador César Duarte, encarcelado en EE UU bajo cargos de corrupción y malversación de fondos públicos. Las acusaciones sacudieron su campaña, pero las proyecciones apuntan a que no han logrado tumbarla.
“Hemos tenido muchos obstáculos, pero los hemos superado todos y me siento muy orgullosa”, respondía a este diario este lunes después de conocer el avance de los resultados que le daban el triunfo. “Me siento altamente comprometida con las mujeres de poder demostrar que no estamos aquí por una paridad ni equidad de género, sino porque hemos logrado capacitarnos para pelear con hombres en las candidaturas”, señalaba. Campos ha sido, junto a Mauricio Kuri (también del PAN), los únicos dos candidatos de la formación conservadora que han mantenido el poder de su partido en un mapa pintado prácticamente de morado, el color oficial. El grupo de López Obrador, Morena, ha alcanzado al menos 11 de las 15 entidades que contendían este domingo. “Teníamos expectativas más altas, pero nos falló la previsión. En cualquier caso, vamos a ver una nueva forma de gobernar, para encontrar alianzas y consensos en este sistema tan presidencialista”, señalaba Campos, pues Morena ha perdido escaños en la Cámara de Diputados federal y tendrá que negociar con otros partidos para sacar adelante sus reformas más ambiciosas.
Campos explicaba emocionada cómo la forma de hacer política ha cambiado, pese a que las ganadoras son en su mayoría rivales electorales, ella es la única gobernadora del PAN. “Va a cambiar la foto y también el mensaje hacia todos los mexicanos. México vive altos índices de violencia de género y creo que poder generar una política pública que sea común entre nosotras, que ponga el ejemplo de que a la mexicana no se le toca y se le respeta, es el compromiso que tenemos todas. También, imprimir una sensibilidad especial y un modelo de alianzas es el mensaje que enviamos”, añadía Campos este lunes.
La victoria de Evelyn Salgado (Morena) en Guerrero es una de las más polémicas, pues llegó a ser candidata después de que el Instituto Nacional Electoral (INE) inhabilitara a su padre, Félix Salgado Macedonio, por no haber justificado unos gastos de precampaña, aunque previamente había sido denunciado por violación. La oposición centró su campaña en que el que gobernaría realmente la entidad sería él, por tanto la representación femenina en la entidad quedaba cuestionada.
Para entender cómo México ha llegado a tener el mayor número de candidaturas mujeres de su historia política es necesario remontarse a 1953. En ese año, las mujeres logran el derecho al voto y a ser elegidas a un cargo de elección popular. Pero no fue hasta 1996 que comenzó a regularse esta medida en el plano local. Y aunque desde entonces ha habido algunos ejemplos ÔÇönueve mujeres han obtenido el cargo de gobernadora (dos de ellas interinas, sustitutas de otros hombres)ÔÇö estas eran conocidas como “mujeres símbolo” colocadas por los partidos, pero no existía una obligación de incluir en sus boletas candidatas a puestos ejecutivos.
La paridad no se obtiene hasta 2014, cuando se incluye por primera vez en la Constitución. Y no llega por una voluntad política, sino por sentencias en los tribunales que crearon jurisprudencia, es decir, por la lucha feminista de decenas de mujeres que pedían obtener garantías para ese derecho. Hace solo tres años, en julio de 2019, una sentencia de la Suprema Corte, avalaba la paridad en todos los cargos, hasta ese momento eran solo legislativos. El golpe sobre la mesa lo dio también el Instituto Nacional Electoral, que a finales del año pasado ordenó que cada partido debía incluir al menos 7 mujeres de sus 15 candidatos a gobernador. Una medida que provocó las impugnaciones de algunos partidos, especialmente el conservador PAN. El líder de Morena, llegó a calificar la medida del órgano electoral como una “invasión” a las competencias de los partidos, aunque muchos senadores de la formación de gobierno también se sumaron a la impugnación. Pero finalmente la medida siguió adelante y condujo a México
La obligación de incluir en sus listas a la mitad de mujeres ha hecho que aritméticamente el récord estuviera garantizado. Desde el momento en el que los principales partidos han tenido que contar con mujeres como cabezas de lista en los Estados ha provocado que en algunos de ellos ganara quien ganara fuera mujer. Esta situación no implica una conciencia feminista ni de los partidos ni de todas las candidatas, pero sí un avance de cara a los comicios de 2024, donde se renovarán gubernaturas del resto de Estados y abre el camino a la posibilidad de que una mujer aspire a la presidencia. Claudia Sheinbaum, actual jefa de Gobierno de la Ciudad de México, es una de las posibles candidatas a suceder a López Obrador.
“Sabemos que cuando hay una mujer en un puesto de poder, el resto de mujeres de su entorno empiezan procesos de empoderamiento. Confían más en las instituciones, se acercan porque saben que las vamos a proteger, que les vamos a creer, que no van a ser prejuzgadas, en los casos de violencia”, señalaba Vizcaíno en una entrevista a este diario en plena campaña. Este domingo, horas después de conocer los primeros resultados, ha anunciado: “Tenemos que impulsar una agenda feminista entre gobernadoras y hacerla mucho más amplia: hablemos de una agenda por la igualdad. La lucha feminista también incluye la lucha por las minorías, los derechos indígenas, derechos humanos. Nosotras tenemos esa sensibilidad y creo que podemos impulsarlo juntas desde nuestros propios Estados”.
Aunque el conteo oficial no ha concluido en muchas entidades, la cantidad de mujeres que se perfilan para ocupar el puesto de gobernadora abren la posibilidad de que la representación sea incluso mayor. En Campeche, bastión tradicional del PRI, la candidata de Morena Layda Sansores se disputa en una contienda cerrada el cargo frente al aspirante de Movimiento Ciudadano, Eliseo Fernández.