Cual cristianos
En Cozumel no quieren a los mototaxistas. Bueno, en Cozumel y en muchas otras partes.
Esta modalidad de transporte ha sido perseguida, atacada y lastimada en múltiples ocasiones y demarcaciones; recordemos el problema de violencia que se suscitó hace un par de años en José María Morelos.
Violencia similar se vivió en Cancún, pero en ambos lugares ya se cuenta con el servicio. ¿Que de quién es la oposición? Pues de los taxistas.
No hay más. Son ellos quienes han demostrado su poder e influencias para atacar a los empresarios motonetos.
En Cozumel apenas empieza la guerra con el levantamiento de las unidades. Esperemos que no llegue a mayores, con la quema de los vehículos. ¿Será?
Problema mayúsculo
Así es el asunto con el sargazo. Está dando de verdad de que hablar y más de un dolor de cabeza a las autoridades de todos los niveles de Gobierno.
En una realidad, en todo el mundo, en los distintos litorales del Caribe Mexicano. Incluso aquellos que solo piensan en su beneficio personal ÔÇôlos empresariosÔÇô andan en friega poniendo su granito de arena, pero no más de un granito, porque luego duele el codo.
Bueno, ahora la que se quiere poner las pilas es la diputada Mayuli Martínez, quien revive una iniciativa que en su momento no fructificó ÔÇôno sé porqué ahora sí la tendrían que pelarÔÇô.
¿Pero qué propone la senadora? (con licencia), que el 25% de los ingresos por Derecho de no Inmigrante se destine para el combatir el sargazo.
Válgame dios. Peladito y a la boca. Que papá Gobierno pague. Pues no, que metan dinero los empresarios, que son quienes más se benefician del uso de las playas. ¿Será?
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Gastalón
Othoniel Segovia sin duda es uno de los peores alcaldes que ha tenido Chetumal.
Los hay malos, maletas, pésimos y luego sigue él. Ahora los habitantes del sur sufren la falta de luz pública.
Y adivinen quién es el que debió de solucionar el problema: sí, Othoniel. La regidora Cinthya Millán Estrella se le fue duro y a la cabeza.
Y prácticamente lo acusó de corrupto, ya que dijo haber invertido 15 millones de pesos en la rehabilitación del alumbrado público, de unas 3 mil lámparas para 26 colonias.
Bueno eso dijo. Sacando cuentas, la instalación de cada lámpara costó 5 mil pesos. ¿Será?
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