Cancún, 8 Julio.- Ejemplo para muchas mujeres en una época en la que el feminismo reposiciona su rol y su percepción en la sociedad, María Alma López García de Alba está respaldada por una trayectoria en el ámbito empresarial turístico nacional.
Es directora comercial de Arriva Hospitality Group, una empresa cien por ciento mexicana con más de 50 años de experiencia, propietaria de las marcas Crown Paradise y Hoteles Vista, además de operar otras como: The Westin Cozumel e Ibis Tijuana.
Además, es experta en marketing y ventas, con experiencia que abarca hoteles y resorts corporativos, y experiencia en distribución e ingresos turísticos .
“Comencé en esta carrera hace más de 30 años, a lo largo del tiempo he visto que cada vez aceptan más a mujeres en puestos de responsabilidad, lo que antes no pasaba, tuvimos que luchar en un mundo de hombres donde eran poco reconocidas las mujeres”
Dice que si bien las aportaciones femeninas podían ser buenas o interesantes, los hombres siempre dejaban ver que eran los conocedores o sabios, y hacían sentir poco capaces a mujeres jóvenes o con poca experiencia.
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Es el momento de la mujer en el emprendedurismo turístico
“Me da gusto ver hoy a mujeres en posiciones importantes, liderando hoteles, como gerentes generales.
“En mi caso puedo presumir que fui la primera gerente general en Cancún y la más joven, fue un año y después dije ÔÇÿnunca más, lo mío no es esoÔÇÖ, lo mío son las ventas, el marketing y la comercialización”.
Aunque asegura que las mujeres ya pueden presumir su importancia en el mundo de la hospitalidad, acepta que tienen que prepararse mejor que los hombres para poder competir.
“Hay que prepararse y nosotras más, por el sentido de competitividad y vanidad de los hombres; no olvidemos que la hotelería tradicionalmente había sido liderada por hombres, así que tenemos que estudiar, tomar cursos adicionales para poder competir.
“Y tenemos que dejar de pensar ÔÇÿsoy mujer y por eso no soy tan buenaÔÇÖ, porque somos mejores, somos muy capaces en ventas, yo prefiero a las mujeres, no por discriminación, sino porque en lo comercial son más responsables.
“Tienen un trato más serio, hacen clientes porque ellos realmente están convencidos de su producto, no porque se les lleve de fiesta o a cenar”, aseguró.
Para María Alma, el ser una mujer casada no le ha impedido compaginar los negocios con la familia, al contrario, porque su esposo la apoya en todo y no tienen hijos.
“No puedo hablar por las mujeres que tienen hijos, porque no tengo esa experiencia, conozco y admiro a las que han podido tener esa estabilidad y compaginar todo”, dice.
“Es importante que el compañero te entienda y acepte que puedes ser exitosa, hay que trabajar mucho con la pareja para lograr lo que quieres;
yo tengo un maravilloso marido que ha sabido entender que como mujer tengo ambiciones, aspiraciones profesionales, pero también ha sido un trabajo de los dos”, resumió.