La aprobación imparcial de las apps y sitios de encuentro en línea, es un asunto que se ha experimentado a escala global. De acuerdo con datos recientes, en el territorio de Asia y Latinoamérica, los servicios de citas cuentan con más del 46% de aceptación por parte de la población, en tanto que en EE.UU y la Unión Europea la cifra llega hasta el 30%.
No obstante, aun cuando las diferencias existentes en relación a la aprobación en las diversas divisiones del planeta, en naciones como los EE.UU, el 29% de los usuarios que se encuentran navegando en la red y emplean este tipo de aplicaciones abarca a jóvenes de entre 18 y 29 años. Adicionalmente, se prevé que en menos de dos años, la cantidad de usuarios podría superar los 328 millones, entre ellos, Europa contaría con 48.1 millones mientras que los EE.UU la cifra llegaría a 37.5 millones.
Por otro lado, en una encuesta reciente se descubrió que más del 40% de los hombres manifestó haber empleado una aplicación o un portal de citas en los últimos 30 días. Y es que, a decir verdad en estos momentos se encuentran disponibles decenas de servicios en línea. En donde algunas actúan a escala global, en tanto que otras solamente operan en determinadas regiones o sencillamente cuentan con mayor aprobación.
Sin embargo, indudablemente dos de las apps más descargadas y utilizadas entre la amplia gama opciones existentes resultan ser Tinder y Happn, registrando más de 50 millones de usuarios. Aun así, del mismo modo que sucede con el uso de estas, siendo una tendencia mundial, también crea un lado oscuro, el de los fraudes y las mentiras que se producen mediante estos servicios, una situación tan preocupante como habitual que genera miles de víctimas.
Diversos tipos de fraude/engaño
Pese a que existen múltiples modalidades de estafa, por lo general, los ciberdelincuentes analizan los perfiles de las futuras víctimas recopilando datos personales e información delicada, como por ejemplo; el nivel de ingresos, su rama profesional, y el modo de vida que lleva, dado que, como bien se sabe cuando se habla de excesos de exposición en las redes y sus peligros, la mala administración o mal manejo de nuestros datos personales en una era digital, posibilitó a un cibercriminal desarrollar un perfil detallado y preciso de la próxima víctima.
Uno de los modelos más frecuentes es el de manipular de manera emocional al otro usuario con el único objetivo de que le envíe determinada cantidad de dinero, obsequios, e incluso información privada. Otra modalidad empleada y cada vez más común, es la “Sextorcion”, es decir, extorsión sexual, la cual suele iniciar como una amistad entre dos usuarios que comienzan a conocerse hasta el punto en donde el timador incita a continuar la relación fuera de la app, como podría ser, WhatsApp, una vez allí, tratará de que la víctima se anime a enviarle fotografías, e incluso videos íntimos, con el cual pueda amenazar y chantajear.
Otra clase de estafa habitual, se la denomina catfishing, la cual se basa en engañar al otro usuario, creando un perfil falso en todo tipo de redes sociales, ya sean plataformas, aplicaciones o sitios web. Este modelo de estafa podría tener diversos fines, bien sea conseguir dinero, responsabilizar, culpar o involucrar a la víctima de algo sospechoso o sencillamente para hostigar.
Como dato curioso, cabe destacar que uno de los principales pioneros en estas plataformas, Sean Rad, fue degradado de Match al utilizar inadecuadamente el término sodomía en una entrevista, además de recibir acusaciones de acoso en la empresa.
Maneras para prevenir esta clase de estafas
Las personas que utilizan aplicaciones y portales de citas en línea, deben tener en cuenta que la probabilidad de ser estafado existe, es real y podría sucederle a cualquiera. Esto último resulta realmente importante, dado que, al ser consciente que podría ser una víctima, estará más alerta y observador, siendo capaz de reconocer y determinar señales a tiempo, y prevenirlo de que algo dudoso podría estar por suceder. Por ello, las siguientes son pautas y sugerencias a tener presente.
-En el caso de conocer a alguien y que luego de algunos mensajes comience a manifestar sentimientos intensos solicitando continuar la relación en otra app, es para desconfiar. El simple hecho de querer mudarse de la aplicación por la que se conocieron, es razón suficiente para preocuparse.
-Otro motivo para sospechar, es al percatarse de cierta inconsistencia o poca relación entre lo que puede observar en sus redes sociales y lo que le dice.
-Es más frecuente de lo que podría imaginar, que tras determinado tiempo y haber creado confianza, bien sea semanas, incluso meses. La persona puede contarle una historia bien detallada la cual finalice con una petición de dinero, el envío de algún obsequio o algo semejante. Nunca envíe dinero a una persona que recién conoce, aun cuando ya la haya conocido personalmente.
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Trampas en aplicaciones y portales de citas en línea
-Busque y explore en la red las fotografías que le envía o que utiliza en su perfil para constatar que realmente es quien dice ser. De este modo podrá estar seguro si las mismas son reales o las descargo de la red. Para ello, podría emplear Google Images o TinEye.
-Jamás comparta con un usuario que acabo de conocer, en especial si aún no lo conoce personalmente, información o datos que puedan comprometerlo, ya sean fotografías o videos.
-Resulta evidente este punto, sin embargo, nunca está demás repetirlo pero en el caso que decida coordinar una cita con alguien que ha conocido en línea, lo más seguro es avisarle a un ser querido para que esté pendiente.
Las aplicaciones como OkCupid, Tinder, Happn, Bumble o Badoo, por nombrar solo algunas, son espacios digitales a los que las personas concurren en la búsqueda de compañía, amistad, e incluso hallar al amor de su vida, depositando su confianza en ellas y en ocasiones mucho más.
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Sin embargo, de acuerdo a un informe de delitos en Internet llevado a cabo por el FBI, “Internet Crime Report”, solamente en lo que duró el 2020 se reportó el robo de más de USD 500 millones a usuarios que ingresaron a estas aplicaciones con el único propósito de entablar una relación, y hallar el amor, quienes acabaron por ser estafados.
Inclusive Tinder, la app más empleada a nivel global, la cual posee diversos sistemas de verificación de usuarios, no se salva de alojar esta clase de farsas románticas, en donde en ocasiones los ciberdelincuentes lo llevan a cabo mediante sistemas automatizados, como el uso de bots por ejemplo.
Por ello, en el caso de hacer match con otro usuario, y el mismo instantáneamente responde, podría ser un bot, este tipo de herramientas son diseñadas para brindar una respuesta en cuestión de milisegundos. Otro factor a tener en cuenta, es al percibir errores en el momento que responde, esto se debe a que normalmente no cuentan con un patrón normal o natural de respuestas, es decir, que afortunadamente, poseen respuestas artificiales, sin mucha lógica o relación entre ellas.