El pasado 1 de septiembre entró un vigor una ley en Texas que prohíbe la mayoría de los abortos luego de seis semanas de gestación, o sea mes y medio de iniciado.
Esto convierte a Texas en el estado con mayor restricción en torno a la interrupción del embarazo.
Aborto, problema de salud pública
Y no es para menos ya que la ley está escrita de una forma que es difícil impugnarla de acuerdo a medios estadounidenses.
Esta prohíbe que se realicen los abortos cuando se pueda detectar actividad cardiaca por parte del embrión.
Si consideramos que los ciclos menstruales no son los mismos para todas las mujeres suena algo rebuscado. Si esta se entera dentro de las primeras 6 semanas debe tomar una decisión inmediata para evitar sanciones.
Algo que también incluye esta polémica Ley, denominada SB 8, es que no contempla casos como violación y la única excepción es que se puede abortar, siempre y cuando, el embarazo ponga en peligro la vida de la persona gestante o provoca una afectación corporal irreversible.
Fotos. Protestan ante despenalización del aborto en Cancún
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha solicitado a un tribunal federal del Estado de Texas que detenga esta nueva ley mientras se decide sobre esta.
Esta demanda le pide a un juez federal que invalide dicha ley debido a que infringe de forma ilegal en los derechos de las mujeres.
De igual manera menciona que esto viola la cláusula de supremacía de la Constitución local.
La reparación del ¡daño! en Texas por abortar consta de un pago de $10,000 dólares.
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