A pesar de las intenciones que han mostrado legisladores y el mismo Mark Zuckerberg, el Legislativo estadounidense no ha logrado reformar la Sección 230 de la Ley de Decencia de las Comunicaciones de 1996.
Este ordenamiento forma parte de una ley de telecomunicaciones más amplia y que protege a los servidores de Internet de demandas relacionadas con el contenido publicado por terceros, piedra angular de las redes sociales.
El Legislativo estadounidense no ha logrado reformar la Sección 230 de la Ley de Decencia de las Comunicaciones de 1996
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Pero no parece haber terreno común entre demócratas, que buscan endurecer reglas, y republicanos, que acusan censura.
La sección tiene apenas 26 palabras, la norma federal se creó para proteger a las nuevas compañías de Internet de responsabilidades legales, en una época en que aún no existía Google y Mark Zuckerberg tenía 11 años.
“Ningún proveedor o usuario de un servicio de ordenadores interactivo deberá ser tratado como el publicador o emisor de ninguna información de otro proveedor de contenido informativo”, establece.
Con ello, empresas como Facebook, Twitter y Google son plataformas, y no editores de contenidos y, por ende, les exime de responsabilidad sobre las publicaciones de sus usuarios.
Sin progreso en este frente de ataque, a la lluvia de demandas contra el gigante tecnológico se suma la reciente acusación de la exdirectiva Frances Haugen, que sirve al Congreso de nuevo impulso en su ruta para endurecer la legislación contra las empresas sociodigitales.
Los senadores prometieron frenar el poder de Facebook, aunque sus esfuerzos para regular mejor las plataformas del gigante, que reciben miles de millones de usuarios, hasta ahora han sido lentos e ineficaces.
Reducir el poder económico de Facebook y vigilar su política de moderación son los dos principales desafíos para los funcionarios electos estadounidenses propensos a la regulación tecnológica.
A finales de junio, una comisión parlamentaria aprobó seis proyectos de ley que allanan el camino para el posible desmantelamiento de Google, Facebook, Apple y Amazon.
Esas leyes les prohibirían adquirir competidores. También impondrían la ¡portabilidad! de los datos, facilitando que los usuarios de Facebook abandonen la plataforma con sus contactos e información personal.
Sin embargo, aún no se ha fijado una fecha para la votación y no se le garantiza éxito.
Se atora demanda antimonopolio
Los reguladores estadounidenses de la Comisión Federal de Comercio (FTC), así como una alianza de estados, han presentado demandas acusando a Facebook de ser un monopolio de redes sociales que debe ser destruido.
Sin embargo, todas fracasaron desde el principio, cuando un juez federal decidió que carecían de datos y no dejaban claro exactamente qué mercado, según ellos, Facebook está dominando injustamente.