Cancún, 14 de octubre .- Eduardo Ortiz Jasso, director de la Agencia de Proyectos Estratégicos de Quintana Roo (Apiqroo), reiteró que, aunque no se reciban recursos del gobierno federal, los cuales siguen esperando, la construcción del puente de la laguna Nichupté está garantizada, pues desde su aprobación se pensó como un proyecto público-privado.
Precisamente en la comparecencia que tuvo ayer ante la XVI Legislatura, se abordó el proyecto del puente de la laguna de Nichupté, cuya construcción fue aprobado mediante una inversión pública y privada.
“Ya está listo el estudio para hacerlo viable, en lo financiero, y también la parte ambiental, a través investigaciones de impacto al mangle, pasto marino y flujo hidrológico, lo que obligó a modificar un poco el trazo de 13.5 kilómetros a 13.8”, indicó.
Entrevistado por Radio Fórmula, recordó que el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció una aportación Federal de hasta dos mil millones, para lo cual ya cumplieron con las gestiones correspondientes, pero aún no hay nada. Sin embargo, de no obtener el recurso de la Federación entonces lanzarán una convocatoria de licitación para que la iniciativa lo aporte.
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La construcción del puente en la laguna Nichupté está firme
“El proyecto se aprobó como APP a 28 años, es decir, una asociación público-privada, con la opción de tener recursos federales por hasta dos mil millones de pesos, pero de no llegar, con la misma aprobación del Congreso se lanzará la licitación para que los consorcios participantes pongan esa cantidad, no el estado”, reiteró.
El monto total del proyecto es de 4,500 millones, una cantidad, que equivale a toda la infraestructura realizada por la SCT en 45 años en el Estado.
“Mediante una APP vamos a invertir lo hecho en la historia del estado por la SCT. El consorcio para recuperar su inversión operará por una temporalidad el puente, cobrará de un peaje y le dará mantenimiento”, abundó.
Ante los cuestionamientos de los ambientalistas, Ortiz Jasso recalcó que el trazo queda fuera del área natural protegida, y a solicitud de las autoridades ambientales se realizaron mayores estudios con expertos de la UNAM y Cinvestav para garantizar que no se tengan afectaciones.
“Será un puente elevado sobre pilotes, asumiendo medidas de mitigación y compensación, además de restauración en zonas identificadas que han tenido daños”, concluyó.