Para las mujeres que vivieron el nacimiento del máximo ídolo de la música mexicana en este momento, Vicente Fernández era el estereotipo del macho, pistola al cinto, sombrero de charro, lo que a sus admiradoras fascinaba, sin importar su nacionalidad. Tal fue el caso de doña Dionicia Fernández, madre de la autora argentina Olga Wornat.
A pocos días de que este libro salió a la luz pública, la argentina es criticada por los “periodistas que se asumen como intelectuales”, por pasar de un libro duro de corrupción, de políticos a uno sobre Vicente Fenández.
Olga Wornat desmitifica al ídolo Vicente Fernández
“Me preguntan que cómo pude dar ese giro, y yo les digo porque sí, porque hay que contar la vida también, de los ídolos, por qué no. Hay que desacralizarlos, bajarlos desde ese lugar de próceres donde están, donde parece que todo es perfecto y maravillosos y no es así; son seres humanos como todos. Yo lo que quise es contar los claroscuros, no contar solamente lo bueno, lo agradable, sino contar todo porque eso lo humaniza.
“Chente nunca dejó de ser quién era, nunca dejó de ser un ranchero de Jalisco. Su vida es un gran melodrama y fue un gran desafío contarlo porque también es contar lo que pudo y no pudo construir. Y por más que yo lo cuente, con sus claroscuros, él no va a dejar de ser lo que es”, añade muy segura de sí misma Olga Wornat, quien no tiene miedo de hacer públicas estas historias.
Agrega que este fue un trabajo exhaustivo, pero la llena de satisfacción porque no es de esos autores a los que les gusta contar historias perfectas, porque la vida no es así. E incluso, esta es una biografía no autorizada porque no le pidió permiso a la familia Fernández para realizarlo.
La salud de Vicente Fernández pudo haber decaído
RESPETO Y COMPASIÓN
Este como los últimos libros biográficos que se han publicado últimamente en México, han causado mucho revuelo en diversos sectores y la Dinastía Fernández no es la excepción, incluso Vicente Fernández Jr. aseguró en una revista de circulación nacional que tomará acciones pertinentes en contra de la obra de Wornat.
“No entiendo a qué se refiere. Intercambien mensajes hasta hace tres o cuatro días en mi teléfono celular, él se comunicó conmigo, tuvimos una charla tensa pero amable y me reconoció que no ha leído el libro, así que le dije que ÔÇÿcómo me puedes acusar de difamadora o mentirosa, no lo voy a aceptar ni de ti, ni de nadie, porque yo no difamo, no miento, tengo once libros escritos, más de 30 años de profesión. Primero lee el libro y después dices en dónde te parece que yo miento y difamo. Y él sabe que lo que yo cuento es absolutamente cierto.
“Considero que hay otras cosas ahí atrás, él es el hijo más frágil que tuvo Chente, el primogénito, el que casi se muere al nacer; Vicente siempre trató de protegerlo, sobrevivió en una cajita de zapatos porque no tenían plata para pagar la incubadora; después pasado los años, en el 1998 fue secuestrado, lo que provocó casi un quiebre en Vicente padre y en Cuquita porque estuvo 121 días secuestrado, le cortador dos dedos, nunca se recuperó.
“Y me dijo: ÔÇÿes verdad, no tengo el libro en mis manos, pero me dicenÔǪÔÇÖ, a lo que Wornat le respondió. “Yo no sé quién te dice, pero te dicen mal” y esa fue la última conversación que tuvo con él.
Vicente Fernández tendrá su estatua de bronce en el rancho ¡Los Tres Potrillos!
La verdad es que no quiero darle más entidad ni a lo que diga Vicente Jr. que es una víctima de su hermano Gerardo, ya es un hombre grande y es malgastó toda la fortuna que el padre le dio de herencia; entonces depende de la mensualidad que Gerardo le pasa y además lo maltrata, así que es un poco complicada la historia”, aseveró Wornat.
La autora argentina asegura que el objetivo del libro es “contar al hombre, con sus virtudes, con sus defectos, con lo bueno y lo malo de su vida, sus éxitos y fracasos, la perseverancia brutal a prueba de todo para llegar a donde está y construir a ese Vicente Fernández, el Charro de Huentitán que todos admiran y que va a permanecer en la memoria popular para siempre”.
Este tipo de libros biográficos es un claro ejemplo de que a la gente le gustan las historias no edulcoradas, como lo hizo recientemente Miguel Bosé. “Ojalá Vicente Fernández lo hubiera podido hacer, contar también el lado oscuro o sombrío, los claroscuros, sacar todo y mostrarle al público, yo también soy esto, porque esto lo humaniza, lo eleva”, finalizó Olga Wornat.
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