De cara a las vacaciones de Semana Santa, Bacalar presenta una de sus peores condiciones de la calidad de agua, con presencia incluso de E. Coli.
Aunque a inicios de abril, la organización Agua Clara Ciudadanos por Bacalar, informó que los límites de E. Coli son excelentes en siete de los ochos sitios monitoreados.
Uno obtuvo “satisfactorio”, el de “Calle 14”, como resultado.
El 2 de marzo pasado, cuenta Melina Maravilla, directora de la organización, las tomas arrojaron que el agua de la laguna estaba “muy contaminada”, con mucha E. Coli.
“No apta para uso recreativo. Aguas superficiales con fuerte contaminación bacteriológica”, apuntaron en el reporte.
Tras las vacaciones de Semana Santa podría incrementarse de nuevo la contaminación.
Hay otros dos estudios recientes demuestran que en algunas zonas de la laguna la calidad se ha deteriorado hasta niveles alarmantes.
Las muestras de agua que tomó el investigador del Ecosur, Alfredo Yañez, para su trabajo de investigación de tesis de doctorado arrojaron presencia de amonio y nitratos: nutrientes que cambian la composición química del agua; empeoran su calidad. En el centro y sur de la laguna es donde se registraron los niveles más altos.
Otro estudio de interés lleva la autoría de Teresa álvarez Legorreta, también investigadora de El Ecosur. Teresa es acaso la mayor experta en calidad de agua de la Laguna y confirma lo dicho por Yañez: el deterioro de los microbialitos es síntoma de lo mal que se encuentra el cuerpo de agua.
Desde 2017 Teresa toma muestras de agua y de sedimento de manera sistemática en 25 puntos geográficos de la laguna y en tres temporadas distintas. Nitrógeno, fósforo, plaguicidas organoclorados, metales pesados tóxicos como mercurio y cadmio, y otros como plomo, cobre, zinc, además de agroquímicos e hidrocarburos son algunas de las sustancias halladas en las muestras hechas en los últimos años para una investigación aún en curso, utilizada para evaluar los impactos en los organismos acuáticos y adelantada para este trabajo.
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Preocupa E. Coli en Laguna Bacalar
“Se puede apreciar que ha disminuido la calidad del agua, pero sobre todo en el centro y sur de la Laguna de Bacalar. Eso es importante señalarlo: donde hay mayor actividad, donde hay mayor población, donde están las mayores actividades turísticas de la zona, es donde se ha visto que los impactos son mayores”, dice en entrevista telefónica la estudiosa de la
microbiología ambiental.
“De los elementos que tenemos más claridad cuál es su origen es de los hidrocarburos del petróleo, porque las formas químicas en las que vienen nos pueden decir si es por combustión de vegetación o de gasolinas. En épocas de secas es por combustión de vegetación, porque se quema la vegetación para la siembra, que puede viajar por el viento o ser acarreados por las lluvias, y en épocas de turismo, por las gasolinas de las lanchas que pasean a los viajeros”, acota.
Los elementos también provienen, detalla Teresa, del vertimiento irregular de aguas residuales, de los basureros clandestinos, la agroindustria y actividades relacionadas al turismo masivo ÔÇôen una década, la infraestructura hotelera creció 275 por ciento. En 2019,
Bacalar recibió 213 mil viajerosÔÇô.
A álvarez también le preocupa el impacto de la tormenta “Cristobal” en la zona norte de la laguna, que se había mantenido en buenas condiciones. Y es que la investigadora comparó las muestras de agua que tomó en 2020 con unas que realizó hace 10 años. Y los resultados fueron “preocupantes”.
“En el periodo 2010 a 2020 el enriquecimiento orgánico con nutrientes (Nitrógeno inorgánico disuelto y fósforo inorgánico disuelto) se presentó principalmente en la zona norte de la laguna, en un 70 por ciento, lo que causó un aumento muy importante en la producción de microalgas. La causa principal fueron los escurrimientos superficiales extraordinarios ocasionados por la tormenta ÔÇÿCristobalÔÇÖ, que a su paso por suelos agrícolas y deforestados arrastró partículas de suelo y agroquímicos asociados”, explicó en un correo electrónico.
Los impactos que ello traerá a los estromatolitos del norte aún son desconocidos.
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