En tiempos en los que tanto inversores experimentados como nuevos inversores miran a las criptomonedas, el tradicional mercado de divisas sigue ofreciendo ciertas ventajas que ofrecen tranquilidad en una economía cambiante. La actualidad económica nacional e internacional deja entrever oportunidades y estrategias de inversión únicas para la divisa mexicana.
Las criptomonedas están aquí para quedarse pero su gran volatilidad es más difícil de predecir que los movimientos de los mercados de divisas, que se ajustan diariamente en base al gran número de participantes en el mercado. Por otra parte, muchas inversiones en criptoactivos pueden complicarse debido a problemas de liquidez o a un volumen de transacciones muy limitado y no hay que olvidar su controvertido impacto ambiental. Los pares de divisas tradicionales evitan todos estos problemas mientras ofrecen una liquidez extrema para cualquier inversor que cuenta con el apoyo de las instituciones bancarias, las firmas financieras y los organismos reguladores.
Además, el acceso al mercado de divisas a través de los populares CFD o contratos por diferencia permiten invertir tanto al alza como a la baja, ofreciendo aún más posibilidades de inversión. La gran ventaja en este caso es su gran apalancamiento, que reduce la inversión del capital propio a la hora de acceder al mercado.
Cuál es el panorama de crecimiento y regulación en el mercado de criptomonedas
La inflación es una de las mayores preocupaciones de los inversores en MXN y se ve afectada por todo tipo de movimientos en el mercado nacional y global. Recientemente, la caída de los precios de los servicios de comunicación ha tenido un efecto muy positivo a la hora de ralentizar la inflación e impulsar el MXN.
Además, al igual que la mayoría de divisas internacionales, la divisa nacional sufrió grandes bajadas en febrero pero finalmente parece estar mostrando signos de recuperación. Ahora, la proximidad con el mercado estadounidense hace del par MXN/USD uno de los más interesantes para pequeños inversores y operaciones a corto-medio plazo. Tras 10 sesiones consecutivas de ganancias con respecto a su homólogo estadounidense, el MXN se encuentra en la mayor racha positiva desde 2012, cuando Felipe Calderón aún ocupaba el sillón presidencial.