En lo que va del año se han aplicado 21 dosis antirrábica en Cancún, por lo que autoridades de Salud exhortan a la población que, en caso de recibir una mordedura de un perro callejero, acudan de inmediato a un centro de salud, ya que la mayoría padece de alguna infección.
De acuerdo con Óscar Pérez, director del Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez” en Cancún, detalló que de las 21 vacunas aplicadas han sido para un total de nueve personas, quienes han acudido al nosocomio a solicitar este tipo de dosis después de haber sido mordidas por un perro callejero de la comunidad.
No obstante, a nivel estatal la cifra de personas que fueron atendidas por estos animales fue de 398, sin especificar en qué municipios, pero de acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) durante los primeros tres meses del presente año hubo más atenciones, comparado al mismo periodo, pero de 2021 cuando se reportaron 345.
De acuerdo con las autoridades, representa un aumento del 15.36 en el número de casos en que una persona fue víctima de una mordedura por un canino, sobre todo, las lesiones asistidas para su debida curación en los hospitales públicos fueron en el pie, tobillo y pierna.
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Van 21 dosis antirábicas aplicadas a personas en Cancún
En tanto, a nivel península, el estado de Yucatán reportó las cifras más altas al tener 722 casos, mientras Campeche apenas y tuvo 264; mientras que a nivel nacional se han reportado 26 mil 392 atenciones médicas por este tipo.
En caso de que una persona sea atacada por mordedura se cuenta con una guía para la atención médica y antirrábica de la persona expuesta al virus de la rabia, de acuerdo con el Centro Nacional de Programas Preventivos y de Control de Enfermedades (Cenaprece)
La vacuna antirrábica debe ser administrada por vía intramuscular y el esquema de vacunación debe ser adaptado de acuerdo con el estado inmune antirrábico de la persona.
En el caso de exposición previa, el esquema consiste en tres dosis, la segunda vacuna debe ser administrada siete días después de la primera, y la última, tres semanas después. Además, es necesario aplicar un refuerzo cada seis meses para personas que manipulan el virus vivo de la rabia, y cada 12 meses para personas expuestas a un riesgo continuo.
Yuselim Reyes
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