Tras años de mantenerse en peleas con la autoridad, este jueves Federico Caboni abandono este mundo convirtiéndose en el primer suicidio asistido en Italia.
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El hombre de 44 años vivió 12 con parálisis después de un accidente automovilístico y años atras comenzó una batalla de la mano de la asociación Luca Coscioni que pugna por la legalización de la eutanasia.
“No niego que lamento tener que decirle adiós a la vida (ÔǪ) Hice todo lo que pude para vivir lo mejor posible y tratar de sacar el máximo partido a mi discapacidad. Sin embargo, ahora estoy al límite, tanto mental como físicamente”, dijo Carboni, según la asociación.
El Tribunal Constitucional de Italia no ha tenido mucho interés en dar pasos hacia la legalizacion del suicidio asistido, pero en 2019 abrieron un poco el camino a pesar del debate creador por partidos conservadores y la Iglesia católica romana.
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Finalmente afirmaron que la solicitud tendría que ser revisada y aprobada por autoridades sanitarias locales.
En el caso de Carboni, recibió su autorización desde noviembre del año pasado después de enfrentarse a dos juicios , en los que el dictamen final del tribunal de ética afirmó que el hombre contaba con todos los requisitos, comenzando con tener una patología crónica e irreversible que le provocaba un sufrimiento que consideraba intolerable.
¡No tengo un mínimo de autonomía en la vida diaria, estoy a merced de los acontecimientos, dependo de los demás para todo, soy como un barco a la deriva en el océano. Soy consciente de mi estado físico y de las perspectivas de futuro por lo que estoy totalmente tranquilo y sereno sobre lo que haré!, dijo Carboni.
Este suceso da un rayo de esperanza a las personas y asociaciones que se encuentran en busca de obtener la eutanasia e incluso reunieron más de 1 millón de firmas.
¡La vida es fantástica, pero el sufrimiento es demasiado. Orgulloso de haber escrito un trozo de historia (ÔǪ) Ahora por fin soy libre para volar donde quiera!, se despidió Federico.
A pesar de la gran fuerza con que los interesados han tratado de impulsar la legalización, el Tribunal ha mantenido su postura negativa pues afirma que realizar una votación acerca del tema podría dejar indefensas a personas “débiles y vulnerables”.
A causa del poco apoyo a este procedimiento las personas han buscado alternativas como trasladarse a Suiza , vecina de Italia, para realizar el “turismo de la muerte”, pues en el país el suicidio asistido es legal desde 1940. Otros países que permiten el procedimiento son Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y España.