Luego de dos años de que sucedió la pandemia, aún sigue sin operar en su totalidad la biblioteca pública “Dr. Enrique Barocio Barrios”, siendo la principal de la ciudad.

Actualmente, el centro de estudios no se encuentra en funcionamiento, además de que no cuenta en su totalidad con los servicios básicos, debido a que están en labores de mantenimiento, mientras tanto, el personal realiza actividades, como la entrega y registro de becas, esto detectado luego de un recorrido por equipo de 24 Horas Quintana Roo.

En tanto, las bibliotecas que se mantienen en funcionamiento son las ubicadas en las regiones 96 “Lic. Erick Paolo Martínez” y “Rosendo Leal” en la 95, las cuales retomaron sus actividades a mediados de septiembre del año pasado, aunque fueron víctimas del vandalismo, dado a que se hurtaron equipos de cómputo y aires acondicionados, materiales que no condicionaron para reabrir las instalaciones.

 

Reanudan actividades en bibliotecas públicas de la Zona Maya de José María Morelos

Sin embargo, a esto se sumaron las afectaciones que causaron los fenómenos meteorológicos, como los huracanes: Delta, Gamma y Grace que se registraron en el Caribe y que causaron algunos desperfectos en las bibliotecas públicas.

En tanto, con respecto al aforo, éste fue limitado, por lo que no se tendrían o recibirían grupos grandes ni visitas guiadas como las que gestionaban las escuelas de nivel básico, esto como parte de los protocolos de salud. Y en cuanto a los servicios, están activos los de consulta de materiales y se fomentan las actividades al aire libre.

“Educar es de todos”; programa que realizan en primarias de Cancún

Por otra parte, hace un mes, dado a los trabajos de mantenimiento que se están llevando a cabo en el centro “Dr. Enrique Barocio Barrios” se detectó que más de tres mil libros fueron afectados por hongos, debido a la humedad que se registró en la instalación, así que todo este material tuvo que ser enviado a las recicladoras de papel.

Incluso, antes de que se registrara la pandemia, la biblioteca contaba con un acervo de 15 mil ejemplares, pero ante la falta de mantenimiento, alrededor del 25 por ciento terminó dañado por la humedad, aunque hubo algunos libros que lograron ser rehabilitados, pero aquellos que no, tuvieron que ser desechos.

 

Yuselim Reyes