A decir de los expertos el agregarle a una copa de vino, es un “pecado mortal” y ¿Entonces qué hacemos si el vino no tiene la temperatura óptima? Meter la botella en una cubitera con hielo y agua durante unos minutos y listo.
Por supuesto que “hay excepciones”: cócteles, combinados a base de vino, vinos especialmente formulados para servir con hielo (tipo Moët Ice), vinos aromatizados tipo vermut, etc.
De hecho, no se te ocurra beberte un champan Ice, como el mencionado de Moët & Chandon, sin hielo. Porque, aquí sí, es una bebida que necesita el hielo para adquirir sus características perfectas de consumo.
¿Qué tipos de gastronomía existen en la actualidad?
En cuanto a los cócteles a base de vino que proponía Adolfo Fernández, con la universal sangría en cabeza, son una fórmula estupenda para enfriar el vino sin ‘pecar’.
Por ejemplo, puedes vaciar una sandía y verter dentro una botella de vino blanco seco, una copita de brandy de melocotón, cuatro cucharadas de jarabe de fresa y dos botellines de gaseosa. Se mezcla con un agitador y se sirve en copas de vino, donde previamente habremos puesto algunos trocitos de la sandía cortada. La receta de este refrescante cóctel la proporciona Gino Marcialis en su clásico ‘Guía de cócteles’ .
¿Enfriar con hielo sin aguar es posible?
Si no te queda más ‘remedio’ que enfriar con hielo pero no quieres aguar el vino, puedes usar la misma técnica que usaría cualquier barman para enfriar un cóctel. Pon tres o cuatro hielos (siempre gordos, y muy muy fríos) en un vaso mezclador, agrega el vino, hazlo girar rápidamente con unas varillas y sírvelo en una copa sin el hielo.