DOLORES COLIN
Si bien para todas las pasadas administraciones su informe de Gobierno era su momento estelar para lucir las obras y acciones de su gestión

La elección presidencial en 2024 es el motor de Morena. El presidente López Obrador, dio el banderazo a los hombres y mujeres de su partido para trabajar en su “legítima aspiración” de construir la candidatura presidencial.

Las definiciones de Morena

La cultura electoral mexicana viene de la era priista en la que el futurismo político lo resolvía el poder presidencial a través del “tapado” y el “dedazo”. Ahora, el poder presidencial destapa y señala a las “corcholatas”, con lo que abrió el juego sucesorio.

Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México a quien se le considera la principal aspirante; Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, quien trabaja en sus aspiraciones, pero su fuerza en Morena está por verse; Adán Augusto López, secretario de Gobernación, quien se ha distinguido en su encargo, recuperando la fuerza de la institución a la que representa.

Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política y líder de la fracción de Morena en la Cámara de Senadores, ha reiterado su intención de ser el candidato de su partido. Sin embargo, lo han dejado fuera de las estructuras, primero en la elección interna no pasó y recién en el Tercer Congreso Nacional de Morena, donde se conformó el Consejo Nacional básicamente con integrantes afines de Mario Delgado y Citlalli Hernández, quienes lograron mantenerse en la dirigencia hasta 2024; Sheinbaum; Adán Augusto López; Ariadna Montiel y mínimamente, Marcelo Ebrard.