La primera ministra británica Liz Truss anunció este jueves su dimisión apenas 45 días después de llegar al poder, con lo que el Partido Conservador se ve abocado a una nueva elección interna.
“Dada la situación, no puedo cumplir con el mandato para el cual fui elegida por el Partido Conservador“, declaró Truss, que se convirtió en el jefe del gobierno británico que menos tiempo pasó al mando del Ejecutivo.
Truss precisó que un nuevo proceso de votación interna será organizado de aquí al final de la próxima semana para elegir a su reemplazante.
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Durante su discurso de renuncia como primera ministra de Reino Unido, Liz Truss señaló que habló con “su majestrad el Rey para comunicarle que renunció como líder del Partido Conservador”.
A su vez, señaló que su salida y la elección de su relevo la próxima semana asegurará que “permanezcamos en el camino para cumplir con nuestros planes fiscales y mantener la estabilidad del país”.
Además de la dimisión de Liz Truss, Suella Braveman presentó su renuncia como ministra del Interior de Reino Unido, el cargo será asumido por Grant Shapps.
Por su parte, el jefe de la oposición británica, el laborista Keir Starmer, pidió la celebración inmediata de elecciones, después de que la primera ministra Liz Truss anunciara su dimisión tras seis semanas en el cargo.
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“Los tories [conservadores] no pueden responder a su último descalabro simplemente chasqueando los dedos y modificando a los de arriba sin el consentimiento del pueblo británico. Necesitamos unas elecciones generales (…) ahora”, dijo el líder de la oposición en un comunicado.
Un alto cargo de los Tories indicó que el nuevo primer ministro británico será designado de aquí al 28 de octubre por el Partido Conservador.