Los atlas de riesgo municipales deberían de dejar de ser documentos para transitar a plataformas digitales donde cualquier desarrollador o interesado pueda ingresar para ver en directo y sin intermediación de funcionarios las vulnerabilidades del sitio que se quiera intervenir, a fin de abonar a la transparencia proactiva y disminuir los riesgos de corrupción, consideró Antonella Vázquez, de Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS).
Los Atlas de Riesgos son instrumentos que sirven como base de conocimientos del territorio y de los peligros que pueden afectar a la población y a la infraestructura en el sitio, pero también son herramientas que nos permiten hacer una mejor planeación del desarrollo para contar con infraestructura más segura y de esta forma contribuir a la toma de decisiones para la reducción de riesgos de desastres, según ha definido la investigadora Lucrecia Torres Palomino.
Contar con una plataforma interactiva, comenta Vázquez, los volvería más accesibles a todo público, especialmente a los desarrolladores, quienes están interesados en construir o llevar a cabo proyectos sobre los territorios.
Así, insiste, sin la intervención de funcionarios, se pueden disminuir los riesgos de sobornos o demás actos de corrupción.
Urge también, comenta Vázquez, cambiar de paradigma, pues los Atlas de Riesgo son relacionado solo con Protección Civil, cuando deberían de ser un instrumento útil y referente para el cuidado del medio ambiente.
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Piden plataformas de atlas de riesgo para eliminar riesgos de corrupción
“Todavía falta que los municipios entiendan que no solo es tema de Protección Civil; es también medio ambiente”, sostiene.
Vázquez hace un llamado a los municipios a que elaboren atlas de riesgo completos, de manera profesional y con un trabajo técnico exhaustivo.
Los municipios que cuentan con Atlas, destaca, a veces están incompletos o mal hechos, con omisiones sobre los riesgos de los territorios. Cita como ejemplo el caso de Cancún, donde no se contemplaron los cenotes urbanos.
“Si yo no conozco lo que tengo, no lo puedo proteger. Es el caso de los cenotes, que no se contemplan en el Atlas de Cancún. Y aquí es importante protegerlos por dos temas: un lado es la protección de nosotros, para saber si podemos o no construir en estos sitios; y por otro, para proteger a la naturaleza. Como dicen, en los cenotes es donde inicia el Caribe”, dice Vázquez.
“Y no se trata de que no se permita construir. Se trata de dónde y cómo sí. El Atlas sirve para saber qué hacemos, qué medidas de mitigación podemos implementar. Eso es lo esencial”, destaca.
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