Organizaciones civiles hicieron un llamado para garantizar médicos no objetores de conciencia en zonas rurales de Quintana Roo, pues hay un reparto desigual. Mientras en Cancún hay solo tres médicos que se niegan a practicar abortos, en la zona maya hay cinco y en Kantunilkin sube a 10.
Y es que el pasado 25 de octubre, el Congreso local aprobó la despenalización del aborto hasta antes de las 12 semanas.
Se trata de una iniciativa de decreto por la que se reforman los artículos 92, 93, 94, 95 y 97, en sus fracciones II, III y IV; se adiciona un párrafo segundo y un tercero al artículo 92; y se deroga el artículo 96, todos del Código Penal para el Estado de Libre y Soberano de Quintana Roo
A partir de que se publique el decreto en el Periódico Oficial de Quintana Roo, tanto los Servicios Estatales de Salud (Sesa) como la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), en el ámbito de sus competencias, tendrán que llevar a cabo las acciones necesarias para garantizar el derecho al aborto.
Se tendrá, por ejemplo, que garantizar médicos no objetores de conciencia en las unidades médicas, quienes practiquen el aborto en caso de que sea solicitado, sin que pongan de por medio argumentos religiosos.
“Lo que es importante es que cada centro de salud y hospital garantice el servicio. Debe haber al menos una persona no objetora”, resalta Vanesa González-Rizzo Krasniansky, presidenta de Derechos Autonomías y Sexualidades (DAS Cancún).
De acuerdo con información de Sesa hay cinco objetores en el Hospital General de Chetumal, cinco en el Hospital Materno Infantil Morelos, tres en el Hospital Integral de Bacalar, cinco en el Hospital General de Playa del Carmen, uno en el Hospital General de Cozumel, uno en el Hospital Integral de Isla Mujeres.
En las zonas rurales aumentan, pues hay ocho objetores en el Hospital Integral de José María Morelos, cinco en el Hospital General de Felipe Carrillo Puerto, 10 en el Hospital Integral de Kantunilkin.
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