La brecha salarial ha crecido entre empleados informales y los que cuentan con todas sus prestaciones en Quintana Roo, ya que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), a finales del 2022 la diferencia fue de 2 mil 420 pesos, la segunda más alta registrada en los últimos años
Se estima que prácticamente la mitad de los empleados en la entidad trabajan en condiciones carecen de seguridad social y prestaciones, pero además tienen un sueldo mucho menor al del otro 50% por ciento de los trabajadores.
Es por este motivo que a los trabajadores que lo hacen de manera informal, el aumento al salario mínimo no les ha favorecido en nada.
En la entidad hace algunos años ocuparse en el sector informal era una opción viable para más de 429 mil personas, pero en la actualidad, las cifras muestran que este grupo ha perdido terreno ante aquellos que cuentan con todas sus prestaciones laborales.
Según los registros de la ENOE, en el periodo que comprende del 2011 hasta el 2021, la brecha salarial entre ambos sectores era de apenas mil 300 pesos al mes. El comparativo muestra que el sueldo promedio de los informales era de cuatro mil 900 pesos mensuales, mientras que el de los formales alcanzaba los seis mil 200.Las cifras más recientes destacan que los trabajadores de nómina perciben en promedio siete mil 500 pesos, mientras que el otro sector productivo apenas percibe los cinco mil 80 pesos.
Es por ello que la brecha salarial entre ambos grupos en 2022 fue de 2 mil 420 pesos, la segunda más alta registrada en los últimos 12 años.
La mitad de 934 mil personas ocupadas en Quintana Roo son informales y el 70 por ciento de los que no cuentan con prestaciones, no son vendedores en la calle, sino empleados de grandes empresas con un salario bajo que salen a flote con propinas. De ahí que continúe incrementando el número de empleados informales en Quintana Roo, así como la brecha salarial que afecta a las familias.