La falta de jóvenes en el Congreso del Estado y la baja participación de este grupo en los comicios electorales requiere de una estrategia mejor para abrir más espacios para ellos y así generar interés, opinó Orlando Peraza Torres, integrante de Política Juvenil Internacional Quintana Roo.
Piden jóvenes mayor representación legislativa
Dijo que la falta de información provoca el desaliento para que acudan a las urnas, como ejemplo citó la renovación del Congreso donde apenas el 20% de las personas que podían votar, al cumplir 18 años, acudió a las casillas.
Llamó a que el Poder Legislativo realice más foros para jóvenes con temas que sean de interés y que impacten en su cotidianidad, como son la discriminación laboral, medio ambiente y violencia a la mujer, para fomentar que cada vez más se interesen en la política.
“Vemos que en el estado de Quintana Roo hay una apatía en la participación de jóvenes, por lo que pocos que si lo hacen hay que darles la voz, la oportunidad de desarrollo en el ámbito político”, comentó.
Aseguró que hay un bajo nivel de participación en la vida democrática de las juventudes, que se traduce en que no salgan a votar o que participen como representantes populares al desconocer cómo responder a una convocatoria.
“Eso es lo que básicamente buscamos abatir, que por falta de información o que estos tipos de espacios no son difundidos; lo vimos en la anterior Legislatura, que se buscaba reformar la ley para que solo el presidente de la Comisión de Juventud pudiera nombrar al Parlamento Juvenil, lo que restaba voz a las asociaciones”, afirmó.
En otro tema, el representante juvenil comentó que de los principales problemas en el sector de salud público es que hay una demanda que sobrepasa las posibilidades de los trabajadores de dicho sector, por lo tanto, existe escases de insumos, personal y espacio para dar mejor atención a los pacientes; un gran porcentaje de la población termina hospitalizado por la complicación de enfermedades crónico degenerativas como la diabetes e hipertensión.
Esto podría prevenirse si se destinaran recursos necesarios al primer nivel de atención y darle más importación, en este caso serían los centros de salud que se encuentran en cada región o supermanzana, en estos centros de salud se les puede brindar la atención necesaria para prevenir las complicaciones de estas enfermedades y también prevenir la enfermedad como tal, informando y promocionando los buenos hábitos para reducir los nuevos casos de estas enfermedades, porque cada paciente diagnosticado con diabetes o hipertensión se convierte en un gasto de por vida para las instituciones de salud pública que proveen los medicamentos de forma gratuita.