Cada vez el consumo de alcohol inicia a menor edad en Yucatán, de acuerdo con una encuesta realizada a estudiantes de secundaria en la entidad, que determinó que el 77%, poco más de 20 mil jóvenes, iniciaron a beber antes de los 13 años y de ellos el 55% ya habían tenido experiencia de abuso de esta sustancia, informó el director de Centro de Integración Juvenil (CIJ) en Yucatán, Víctor Roa Muñoz.
Disminuye edad de inicio en la bebida
El director de CIJ en Yucatán explicó que el Gobierno del estado realizó una encuesta, en donde se entrevistó a poco más de 20 mil adolescentes entre 14 y 15 años edad, procedentes de 204 escuelas secundarias de 14 municipios de la entidad.
Abundó que encontraron resultados que dieron luces a una situación que esta organización descentralizada ha observado, y es que cada vez las juventudes en el estado inician el consumo del alcohol cada vez a edades más tempranas.
“Los resultados, más que sorprendernos, refirmaron las diferentes problemáticas que están viviendo nuestros y nuestras adolescentes”, sentenció.
Detalló que, según lo referido por las entrevistas, el 50% de lo dicho por la comunidad educativa de secundaria, aseguró que el alcohol se lo había suministrado un adulto.
En tal sentido, lamentó que no se están respetando las legislaciones vigentes, las cuales castigan a los mayores de edad que proveen de la sustancia a estos menores.
De igual forma, Roa Muñoz indicó que el 50% de los estudiantes encuestados refirió que el consumo de alcohol fue dentro de sus hogares.
Opinó que, estas encuestas dan luces, fundamentalmente a una doble problemática; la primera que los y las adolescentes están presionadas por su grupo de iguales para consumir alcohol, pero por otro lado, adultos ofreciendo la sustancia.
“No debemos olvidar que uno de los principales problemas en el estado y en el país es el abuso del alcohol, todo lo que está relacionado con este fenómeno tiene que ver con las violencias en todas sus manifestaciones”, argumentó.
Por último, consideró que es necesario que las personas que trabajan de alguna manera con este sector de la población necesitan capacitación para sensibilizar de los peligros del abuso del alcohol, para que sean ellos y ellas quienes capaciten a su núcleo familiar más cercano y se eviten estas situaciones.