Diez años después, alrededor de 80 familias guerrerenses damnificadas por la tormenta tropical Ingrid y Manuel en la colonia El Nuevo Balsamar, del municipio de Leonardo Bravo, habitan en total abandono, tras la contingencia de 2013.
Hasta ahora, los pobladores viven en el lugar sin que se haya cumplido la promesa de que tendrían viviendas, escuelas y espacios dignos.
Sin servicios básicos y entre el lodo, damnificados de Guerrero
El Balsamar se ubicaba en la sierra y tuvo que ser desalojada por los daños que provocó el fenómeno meteorológico y aunque hace siete años les entregaron 210 casas, estaban inconclusas y mal construidas, por lo que sólo se ocuparon alrededor de 80.
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El comisario municipal, Bulmaro Cayetano Mosso, detalló que los habitantes no tienen agua, luz, red de drenaje, ni escuelas dignas o con calles pavimentadas, “aún cuando el Gobierno federal se comprometió a equipar y hacer esas obras”.
Mientras tanto, otros sólo han recibido las llaves de sus casas y no pueden tramitar los documentos oficiales que acrediten la pertenencia porque el ayuntamiento no los reconoce.
En la primaria “Raúl Isidro Burgos”, los alumnos reciben clases bajo una galera de madera y láminas de aluminio, mientras que para los estudiantes de la secundaria “Francisco González Bocanegra”, las recámaras de la casa de un vecino sirven como aulas y la cocina, como oficina administrativa.
Por otro lado, las viviendas cuentan con 60 metros cuadrados de extensión que se repartieron entre una sala-comedor, dos cuartos y un baño pequeño con fosa séptica.
LLUEVE SOBRE MOJADO
Los vecinos señalan que en temporada de lluvias, algunas casas se llegan a inundar de lodo por las deficiencias en la construcción y otras más pueden colapsar con el tiempo.
Las personas que ahí habitan, se desplazan a Chilpancingo a trabajar como albañiles, otras para vender fruta o aguacate, pero incluso para viajar, tienen complicaciones, porque no hay transporte directo, a pesar de que la capital se ubica a 15 minutos de distancia.
El Nuevo Balsamar se encuentra en la carretera que conecta a Chilpancingo con Chichihualco.
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NÚMEROS:
A LA DERIVA
60 metros
cuadrados conforman las viviendas que carecen de servicios básicos
210 casas
fueron entregadas, pero sólo 80 fueron ocupadas, ante las faltas
10 años
después de Ingrid y Manuel , los habitantes no han recuperado su patrimonio.
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