Chetumal, 25 de abril.- Los riesgos cibernéticos llegaron para quedarse, cualquier persona está expuesta a delitos que se dan en el ámbito digital que van desde el robo de identidad hasta el vaciado de cuentas bancarias, no obstante, las personas desconocen esta situación o no están preparadas para prevenirse ante un ataque cibernético. En Quintana Roo, la gran cantidad de hoteles y las base de datos con las que cuentan los hacen los principales objetivos para este nuevo tipo de delito.
En 2021, se estimó que el 65% de la población en México contaba con acceso a internet. Esto implica que casi seis de cada diez mexicanos tienen la posibilidad de acceder a la oferta bancaria en línea, servicio cada vez más frecuente ante los tiempos que implica acudir a las sucursales financieras, no obstante, representa un riesgo mayor.
“A donde te muevas está el riesgo, lo único que podemos es minimizarlo, una persona que tiene acceso a cuentas bancarias corre el mismo estando en una ciudad como en una comunidad, hablando digitalmente, mientras conectados estás expuesto a delitos cibernéticos”, José Carlos Moguel Amaya, experto en ciberseguridad.
El perfil de delincuente cibernético pasó de ser el “chico” experto en computación para convertirse en bandas profesionales y hasta gobiernos que buscan hacerse con los datos personales y financieros de los ciudadanos para diversos fines con ataques sofisticados.
“Nosotros tenemos conocimiento de al menos dos ataques “ransomware” a una empresa dedicada a la salud, pero de manera diaria se detectan intentos de instrucción a diversas empresas”, comentó.
Un ejemplo claro es el secuestro digital en el que logran acceder a las aplicaciones de mensajería para engañar a los contactos haciéndose pasar por la víctima para solicitar recursos económicos, situación que en Quintana Roo han reportado tanto ciudadanos como políticos y empresarios.
En el estado la industria es el principal objetivo, la gran oferta turística genera un gran interés de personas que buscan acceder a los servicios que ofrecen hoteles, por lo que sin saber caen en la trampa de delincuentes cibernéticos que usurpan la identidad de empresas constituidas, a través de páginas web y perfiles de redes sociales apócrifos o robando la base de datos de estos, con el fin de obtener los datos bancarios de clientes.
“Seguido están intentando se sabe de ataques a cadenas hoteleras, que buscan obtener los datos de las tarjetas bancarias de los usuarios que pasaron por esos hoteles”.
Explicó que, en cada ataque pueden perder hasta dos mil cuentas de correos y datos bancarios, implica un daño de 100 a 200 dólares por cliente, que es el valor de “storage”, más las multas que afrontan los hoteles que se ven vulnerados, es cuantioso el costo de no contar con defensas digitales.
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