La polaca Iga Swiatek (número 1) venció ayer a la brasileña Beatriz Haddad y se convirtió en la segunda finalista de Roland Garros, donde enfrentará a la checa Karolina Muchova (43ª), quien sorprendió a la bielorrusa Aryna Sabalenka, segunda sembrada.
Con estos resultados, Swiatek se asegura salir de Roland Garros con el número 1, que estaba amenazado por Sabalenka.
La bielorrusa recordará mucho tiempo lo ocurrido en el primer turno de las semifinales. Tenía controlado un duelo de alta intensidad e incluso tuvo bola de partido pero cayó presa de los nervios.
Muchova se impuso por 7-6 (7/5), 6-7 (5/7) y 7-5 en tres horas y 13 minutos.
Con 5-2 y 0-30 favorable en la tercera manga llegó el descalabro de Sabalenka. Perdió su bola de partido cediendo 20 de los últimos 24 puntos.
“¡No sé muy bien lo que pasó! Es increíble, solo seguí luchando. Pero no quiero sonar pretenciosa, solo seguí trabajando mi juego”, dijo Muchova ante Mats Wilander a pie de pista.
Sabalenka analizó también lo ocurrido en la recta final: “Ella recuperó su juego, de manera más agresiva, yo perdí un poco mi ritmo. Tuve muchas oportunidades y no las aproveché. Estoy muy decepcionada, pero me recuperaré”.
Entre la potencia de Sabalenka y el juego variado, buscando ángulos y subiendo a la red de Muchova, la primera semifinal femenina fue una oposición de estilos que deparó un gran espectáculo.
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Swiatek y Muchova, a la final de Roland Garros
A continuación se citaron una Swiatek que llegaba sin ceder un set y acelerando por una autopista en los cinco partidos anteriores del torneo ante una Haddad Maia heroica en las rondas precedentes.
La brasileña de 27 años, que nunca había llegado tan lejos en un Grand Slam, necesitó un maratón de casi cuatro horas para remontar ante Sara Sorribes (132ª) en octavos y también fue por detrás antes de derrotar a Ons Jabeur (7ª) en cuartos.
La ‘bestia’ brasileña, como la calificó Jabeur, no evidenció cansancio y dio la cara en todo momento ante una Swiatek, poco acostumbrada a que le levanten la voz en la pista.
“Es zurda y lo ha aprovechado, sabe ponerle mucho lift a la bola, pero también jugar agresivo, no fue fácil, es una luchadora y lo mostró. Sé que tenía que estar preparada porque el momento del partido puede cambiar rápido”, dijo la polaca, impresionada por la rival que más le ha exigido en estas dos semanas.
Swiatek impuso su juego eléctrico y potente en la primera manga, pero en la segunda la resistencia de Haddad Maia mejoró y consiguió llevarla al tie-break.
La brasileña llegó a tener bola de set, pero la lanzó a la red. Y Swiatek, a la segunda que tuvo, cantó victoria. Tras ganar Roland Garros en 2020 y 2022, jugará el sábado por su tercer trofeo.
Haddad Maia se va de París como la primera brasileña en llegar a las semifinales de un Grand Slam desde Maria Esther Bueno en el Abierto de Estados Unidos de 1968.
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