La Casa de los Famosos ha causado un gran impacto en la audiencia, empezó con fuerza; las siguientes semanas tuvo un ligero descenso, pero este fin de semana recuperó el trono con más de 10 puntos.
Al principio habían criticado a la productora Rosa María Noguerón por la selección de los integrantes, dijeron que no eran famosos, que por qué incluía a Wendy, Nicola o Jorge y resulta que le dio en el clavo.
Ahora circulan listas sobre los posibles ganadores y apuestan por Poncho de Nigris, seguido de Sergio Mayer y Bárbara Torres.
Otros programas se transmiten cuando ya están terminados, entonces es posible que corran los rumores sobre los vencedores, pero este es un show en vivo y todo puede pasar.
Muchos aseguran que no hay rival para Wendy Guevara, pero dentro del encierro no sabemos quién resiste más; algunos apuestan sus cartas a Paul Stanley, quien ha estado tranquilo y no ha destapado su juego, pero puede llegar más lejos que los demás, ya que no ha generado molestias.
Se comprueba que a la gente le gusta ver qué hacen los famosos: los pleitos, el amor, las traiciones y hasta las locuras que hacen por hambre.
Algunos dicen que entran a la casa sin estrategia y que actúan con el corazón, cuando saben que es un show y nadie va a hacer amigos.
Eso sí, se acaba generando odio y pleitos que en algunos casos permanecen, aún después de salir del encierro. Tal como sucedió entre Ivonne Montero y Salvador Zerboni en La Casa de los Famosos de Telemundo. Otro ejemplo es Siempre Reinas, iniciaron siendo muy amigables y Lucía Méndez acabó poniendo orden de restricción a Sylvia Pasquel y Laura Zapata.
La estrategia fue importante, Televisa/Univisión cubrieron todos los espacios, Canal 5, Canal 2, Vix+ y redes sociales.
Han esperado mucho tiempo para poder posicionarse en la plataforma y aunque han lanzado contenido muy atractivo, el gancho ha sido La Casa de los Famosos, para poder ver la transmisión 24/7.
Con el paso del tiempo nos damos cuenta que los conceptos que funcionan son cíclicos, el mismo fenómeno se vivió hace años con Big Brother.
Un punto a favor de Sergio Mayer y Poncho de Nigris es que su vida es un reality y exponen lo que hacen. Ambos tienen la sangre fría y están acostumbrados a las críticas, van por el premio y no les importa nada más.
Bárbara Torres es explosiva y temperamental por naturaleza, pero también es actriz y puede fingir algunas situaciones.
Wendy Guevara entró sin saber a qué iba, así que no actúa, es natural y simpática. La Barbie Juárez entró sin maldad y está divertida descubriendo el mundo de la televisión. El Apio es encantador, pero sabe manejar a sus compañeros. Jorge y Nicola van con la corriente. Raquel Bigorra ya despertó y le pondrá un alto a Bárbara, a Sergio y a Poncho.
Tengo un pendiente: Aunque sea show, ¿afectará el estado mental y emocional de los participantes el estar encerrado tantos días viendo a la misma gente? Aún cuando saben que es un reality y les están pagando muy bien.
Hay más… pero hasta ahí les cuento.
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