Chetumal, 5 de julio.-Padres de familia en Quintana Roo se enfrentan a gastos extraordinarios en medio de la temporada de clausura escolar.
Con el próximo fin del periodo escolar el 14 de julio, los padres de alumnos que pasarán a otro nivel educativo se ven obligados a desembolsar entre 700 y mil 500 pesos, solo en educación básica.
Este gasto adicional representa una carga significativa para la economía de las familias quintanarroenses.
Familiar acusan carga económica por fin de curso
La Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ) adelantó cinco días el fin del periodo escolar, lo que significa que las ceremonias de clausura se llevarán a cabo entre el 17 y 19 de este mes.
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Los padres de familia deben hacer frente a los costos de los atuendos de graduación para los alumnos de tercero de preescolar, sexto de primaria y tercero de secundaria que pasarán al siguiente nivel educativo.
María Luisa López, madre de un alumno que se graduará de sexto de primaria, comentó que hasta la fecha ya ha gastado alrededor de mil 500 pesos en pagos por el salón, comida, maestro de vals y fotografía de graduación.
Aún le falta comprar el traje (camisa, pantalón y zapatos), lo cual estima que le costará otros dos mil pesos, además de los refrigerios y botanas, que no están incluidos en el paquete del salón.
La situación se ha vuelto aún más complicada para María Luisa, ya que este año se quedó sin empleo y tuvo que recurrir a sus ahorros para hacer frente a estos gastos.
Además del aspecto financiero, también se ha invertido mucho tiempo en reuniones de una a dos horas para llegar a acuerdos sobre los preparativos.
Por su parte, Jimena Hernández mencionó que su hija más pequeña se graduará de preescolar, lo que implica un gasto de 700 pesos en el vestido que solo usará una vez.
Además, cada invitado a la comida tendrá un costo de 80 pesos, sumado a su parte proporcional para contratar al fotógrafo.
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“Realmente no estamos en posición de afrontar estos gastos, es demasiado para algo que dura tan poco tiempo, máximo una hora.
Pero las maestras tomaron estas decisiones sin consultarnos”, lamentó Jimena.
A pesar de que las ceremonias de clausura están a dos semanas de distancia, los padres de familia han estado realizando estos gastos desde hace un mes para asegurar su lugar y el de los invitados en esta celebración.
La carga económica que implica la temporada de clausura escolar representa un desafío para muchas familias, especialmente aquellas que se han visto afectadas por la pérdida de empleo o una situación financiera precaria.
Esta situación resalta la importancia de considerar alternativas más accesibles y asequibles para garantizar la igualdad de oportunidades en los eventos de graduación y clausura escolar.
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