Un niño de 18 meses de edad resultó con quemaduras de segundo grado en cuatro dedos de su mano derecha, al introducirlos en una sopa caliente durante su estancia en una guardería, por lo que los padres denunciaron al plantel ante la falta de protocolos y de atención inmediata para el menor.
De acuerdo a la C/D/02854/08-2023, presentada en la Fiscalía de Investigación de Delitos Cometidos en Agravio de Niñas, Niños y Adolescentes, los hechos ocurrieron el 4 de agosto pasado, en el IMP Montessori plantel Bosques, en la Ciudad de México, donde padres del pequeño aseguran que el menor pasó cerca de dos horas sin la atención médica oportuna.
“Nosotros inscribimos a nuestros hijos a esta escuela porque nos vendieron que era una escuela para papás que trabajaban, porque tienen un horario extendido. Ellos cuentan con un servicio de comedor, te venden que una nutrióloga hace las dietas, que hay estricta vigilancia respecto a todo el tema de la alimentación”, señaló la madre del menor, Fernanda L., en entrevista con 24 HORAS.
Un video de vigilancia al interior del plantel muestra el momento en el que el menor introduce su mano en un plato de sopa, en el comedor, mientras las encargadas del grupo realizan diferentes tareas.
“Lo que vimos es que hay total negligencia de las personas que están al cuidado de los niños porque mientras están sirviendo alimentos hirviendo las maestras están concentradas en otra cosa. Quitándole las sábanas a las colchonetas de la siesta, preparando mochilas para los niños que se van”, explicó la madre.
De acuerdo al testimonio de la madre en la carpeta de investigación, tras la quemadura, “la doctora sube al salón sin un botiquín de primeros auxilios para brindarle la atención y, dado que mi hijo estaba llorando por el dolor, la doctora decide no atenderlo hasta que se tranquilice… La auxiliar (…) se da cuenta que el dedo de mi hijo tiene la carne fruncida y al rojo vivo, por lo que va la directora y me llaman para informarme y me piden que lo recoja”.
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Tras el incidente, el pequeño fue trasladado por sus padres a un hospital pediátrico, donde fue identificado con quemaduras de segundo grado en cuatro dedos y dirigido a revisión con un cirujano plástico.
“Cuando me hablaron (de la escuela) ya habían pasado 40 minutos”, indicó Fernanda L.
En seguimiento al caso, fue que los familiares del menor levantaron una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia capitalina, por los delitos de violencia familiar equiparada y el delito de lesiones.
“Son niños y siempre van a haber accidentes, pero una quemadura no es un accidente. Es un incidente, porque sucede a causa de un descuido, de algo que sí se puede prevenir”, señaló la madre del pequeño.
En la carpeta, quedó constancia de que la escuela ofreció exentar el pago de tres meses de colegiatura a la familia, lo cual no fue aceptado, pues de inmediato tomaron la decisión de retirar a sus hijos de esa institución.
Sobre el tema, este diario buscó al plantel escolar para conocer su postura, sin que se diera una respuesta al cierre de esta edición.
Con información de: 24 Horas Nacional
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