Las altas temperaturas del Mar Caribe duran más de lo normal, lo que ocasiona que los arrecifes de coral mueran rápidamente, en especial en el Parque Nacional de Puerto Morelos, advirtió Lorenzo Álvarez Filip, investigador de la Unidad Académica de Sistemas Arrecifales de la UNAM.
Altas temperaturas vulneran los corales
El fenómeno fue detectado en mayo y un mes después los corales presentaron blanqueamiento, por lo que a finales de julio e inicios de agosto perecieron.
“El problema o la amenaza que genera esto es el cambio climático antropogénico, nuestras actividades hacen que el agua de mar se caliente, en algunas partes tenemos de 2 hasta 3 grados centígrados por encima de lo normal”, explicó.
Estas temperaturas, agregó, ocasionan que los organismos se estresen; por ejemplo, los corales pierden el simbionte, un tipo de alga que les da energía, lo que provoca el blanqueamiento y la eventual muerte.
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Con base en los muestreos y evaluaciones rápidas, entre 90 y 95% de los ejemplares que están más cerca de la superficie en Puerto Morelos son los más perjudicados.
“Uno de los corales más afectados es el cuerno de alce, que parece como si fueran ramas, está en peligro de extinción porque durante los últimos 30 años se ha perdido por diferentes circunstancias”.
2023, agresivo
Álvarez Filip advirtió que este año habrá mayores consecuencias del fenómeno, pues, aunque en 2005, 2010, 2016 y 2019 detectaron la problemática, había sido únicamente un grado de aumento.
“Este evento es muy por encima, más agresivo y estresante que cualquier otra cosa que hubiera pasado en el Caribe mexicano. Los eventos pasados de blanqueamiento coral, el agua subió menos de un grado por encima de lo normal y duró caliente menos tiempo”.
Otra de las consecuencias es que los corales no puedan recuperarse, sino que mueren rápidamente y no hay tiempo para tomar medidas de acción ante esta situación.
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“Muchos de los corales que se vieron afectados en otros años pudieron recuperarse, pero en 2023, en dos días ya murieron; hoy puedo contar cuántos siguen vivos y con afectación, pero cuando regreso para monitorearlos dos días después, ya no cuentan con vida”, abundó.
La medida adecuada, por el momento, no es plantar ejemplares, ya que morirían rápidamente y la inversión no habría valido la pena. Por lo tanto, el especialista propuso restaurar e incluso traspasar los corales a aguas menos calurosas.
“Vamos a identificar qué colonias están resistiendo el estrés y tratar de ponerlos en mejores condiciones”, indicó.
Función
El investigador, expuso que los corales son los constructores del arrecife, ya que acumulan carbonato de calcio, roca, piedra caliza o sascab.
“Todos los días construyen un poquito de roca y esta piedra al final forma las grandes barreras arrecifales en Quintana Roo, que son la protección de las costas, modulan la energía del oleaje”, aclaró.
Otro servicio es proveer la arena y estructuras en donde viven especies de importancia comercial, como la langosta, mero, pargo, pulpo, entre otras.