Chetumal, 22 de agosto.- Sergio Crisanto Morteo, presidente del Comité de Fomento y Protección Pecuaria de Quintana Roo, ha desmentido enfáticamente los rumores que circulaban sobre el sacrificio de 16 animales asegurados en el año 2021 por las autoridades de Quintana Roo a un particular, que ahora reclama la devolución de estos, pese a que los animales ya se encontraban en estado crítico al momento de su aseguramiento, y cada muerte fue debidamente documentada.
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Estos 16 animales fueron detenidos y asegurados mientras eran transportados hacia el estado vecino de Yucatán debido a documentación falsa y apócrifa que portaban, lo que llevó a su incautación, sin embargo, a dos años del caso, solo quedan vivos 10 de estos animales.
“Se ha mencionado que se sacrificaron los animales, pero eso no es cierto”, declaró Morteo. “Los animales fueron enviados a Bacalar después de pasar tres meses en nuestros corrales. Algunos de ellos lamentablemente murieron debido a su estado crítico en el que llegaron. Los animales quedaron sin alimentación porque el propietario no cumplió con su responsabilidad durante más de dos años”.
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El presidente del comité también explicó que el dueño de los animales fue notificado de su deber de proporcionar alimentación mientras estuvieran bajo resguardo, pero solo cumplió con esta responsabilidad durante tres días. Como resultado, acumuló una deuda de más de 140 mil pesos en alimentación.
Crisanto Morteo aseguró que existen actas documentando las causas de la muerte de los animales que ahora reclama el afectado. El Comité de Fomento y Protección Pecuaria retuvo la documentación relacionada con estos hechos, aunque reconoció que la mala nutrición de los becerros que murieron fue un factor determinante en su deceso.
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Explicó que es importante señalar que estos animales fueron asegurados en 2021 y aún no han sido devueltos a su propietario, quien presentó una denuncia formal ante el Tribunal de Justicia Administrativa para recuperarlos. Sin embargo, el dueño no pudo proporcionar los documentos que lo acreditaran como el propietario legítimo de los animales, lo que llevó a su confiscación en ese momento.
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