Un total de 80 indígenas migrantes que habitan en Cancún lograron certificarse en el nivel primaria, mientras que otras 30 están en ese proceso.
Esta cifra es apenas el 50% del total de las personas que acuden al Centro de Apoyo a Indígenas Migrantes de Quintana Roo, dijo su presidenta, Martha Martínez Franco.
La gran parte del grupo que terminó su primaria proviene de Chiapas y quienes están en el proceso reciben asesorías y acompañamiento.
La finalidad es apoyarlos para que logren concluir con éxito y así puedan tener mayores oportunidades en el ámbito laboral.
Dio a conocer que, el porcentaje de aprobación de las personas migrantes que acuden al Centro de Apoyo es del 70%.
Sin embargo, el índice de personas que llegan a nivel preparatoria es de tan sólo 10%, aunque son los hijos de las personas adultas los que sí tienen como prioridad el estudio antes que el trabajo.
“Somos asesores de un sistema abierto de nivel primaria, secundaria y preparatoria y tenemos un promedio de atención por día de más o menos 30 personas” precisó.
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Migrantes dan prioridad al trabajo, antes que a la educación
Martha Martínez detalló que las personas que obtuvieron su certificado el año pasado tienen edades de entre 15 y 50 años de edad.
Desafortunadamente este grupo es apenas el 50% del total de las personas que acudieron por ayuda para obtener su certificado; es decir, el otro 50% no pudo terminar los estudios básicos.
Martínez Franco dijo que esta situación se debe a la deserción, ya que la mayoría de la gente que acude al Centro provienen de Chiapas (60%).
El resto son originarios de Tabasco, Yucatán y Oaxaca, por lo que a veces regresan a sus lugares de origen, abandonando el proceso.
“Las condiciones de vida de los chiapanecos en su estado son muy malas y eso los obliga a salir y llegan aquí”, comentó.
También, expuso que son más los hombres los que acuden para terminar sus estudios y esto se debe a que en ocasiones son ellos los que salen primero de su estado.
“Posteriormente traen a sus familias, pero muchos no logran terminar pues se desaniman ya que su prioridad es hacer dinero para mandar a sus casas”.
Martha Martínez Franco.
Operan sin apoyo de entes oficiales
En otro tema, Martha Martínez subrayó que el mantenimiento del Centro de Atención a Indígenas de Quintana Roo cuesta aproximadamente 20 mil pesos al mes.
Son solo dos personas las que trabajan en este sitio, mismas que corren con los gastos, dinero que obtienen por medio de eventos que realizan y algunas donaciones.
“No recibimos ningún apoyo ni del gobierno municipal, ni estatal, ni federal; es un gasto fuerte, un promedio de 20 mil pesos al mes, algunas veces nos han llegado a apoyar con insumos de papelería, comida y algunos muebles”.