La empresaria Gabriela Rivas habló de las dificultades que atraviesa el sector.
La empresaria Gabriela Rivas habló de las dificultades que atraviesa el sector. Credit: Marco Barragán.

Dueños de distribuidoras de materiales de construcción afirman sufrir afectaciones en últimas fechas debido al incremento de precios de polvo y grava.

Ahora pagan hasta 200% más en Chetumal, sin contar la espera de cinco hasta siete días, ya que la mayoría del material se destina a las obras del Tren Maya.

Con las construcciones de las estaciones, distribuidoras de materiales se vieron afectadas por la escasez, lo que también deriva en el aumento de precios.

En entrevista para 24 Horas, Gabriela Rivas Vargas, dueña de una distribuidora de material manifestó que el polvo y la grava en la capital encareció al menos 200%.

Coincide en que las quebradoras dan prioridad al Tren Maya y eso afecta a los empresarios.

Explicó que, para la creación de un metro cubico de grava, se tardan hasta siete días, además de que solo se maneja por encargo.

“El Tren Maya nos afecta, porque incluso vehículos de Tulum vienen a surtirse de material porque que ha sido más económico, partiendo desde 800 pesos el metro cúbico hasta mil 500”, comentó Gabriela Rivas.

Dijo que, para utilizar materiales como cemento y macilla es indispensable la grava y el polvo.

Aseguró que más de ayudarlos, el Tren Maya los afectó pues las distribuidoras solamente se acercan por material mínimo como clavos, varillas y en su caso, cemento.

La empresaria agregó que otro perjuicio es la falta de mano de obra, ya que los trabajadores prefieren laborar en la construcción de las estaciones ferroviarias.

Esta carencia los obligó a cancelar trabajos y los llevó a perder hasta 30% de las ganancias.

Afectadas, más del 50% de las distribuidoras

Por su parte, el empresario Alberto Estrada López confirmó la situación debido a que en la mayoría de las ocasiones, el polvo y la grava escasea en la capital.

Aseguró que se ha visto afectado más del 50% de las distribuidoras de material en la capital.

Contó que en muchas ocasiones tuvo que subir sus precios debido que el costo de fabricación incrementó.

Coincidió en que en su mayoría las quebradoras de Chetumal son usadas para la creación de material para el megaproyecto.

Han llegado a negar el material a los particulares, porque se encarga y el proceso de elaboración lleva su tiempo.

Entre los parámetros de pérdida afirma que se acerca al 30%, porque en Chetumal no hay el material.

Sin embargo, en muchas ocasiones se vio obligado a bajar sus precios debido a la competencia.

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