María Nelly Burgos Castro es madre de Brayan de 24, Andrés de 28 y Joni de 34 años que al separase del padre de sus tres hijos siendo ellos pequeños ha tenido que luchar para sacarlos adelante.
Hace 35 años que llegó de Cancún proveniente de Mérida, Yucatán, siempre trabajando en tianguis, y cuyos frutos la llevaron a convertirse, actualmente, en supervisora.
Andrés, uno de sus hijos, padece episodios de epilepsia desde hace 8 años, producto de un fuerte golpe en la cabeza .
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“De repente cuando se estresa se le detonan los ataques a pesar de estar controlado”, comentó.
Su hijo mayor Joni de 34 años, siempre fue su mano derecha, motivo por el cual también disfruta de su nieto de 13, pero desde hace tres años le detectaron leucemia y en la actualidad es una persona con discapacidad.
Madre ejemplar
“Desde los seis años me llevaba a Joni a los tianguis ahí le ponía una casita de cartón para que jugara en lo que yo trabajaba”.
“Mis primeros puestos fueron de carnicería, pero cuando tuve que batallar sola con mis hijos, ya me costaba y entonces cambié de giro y empecé a vender ropa”, dijo.
Luego “llegó el momento que el negocio no me daba, Joni ya era más grande y me incentivó para empezar a vender cosméticos y me he mantenido en el giro”, comentó.
Un buen día se le desmaya en el tianguis armando el puesto, algo que le preocupó de inmediato, le empezaron hacer estudios y los resultados indicaron que tenía cáncer.
“Fue algo sorpresivo porque nadie en mi familia nadie padece la enfermedad”, dijo y comentó que tras el diagnóstico lo desahuciaron muchas veces, a pesar de las quimioterapias.
Agradecimiento ante todo
Al año de contraer la enfermedad, en julio de 2021, pudimos viajar a Ciudad México donde le hicieron un trasplante de médula , pero a los meses agarró una bacteria y a consecuencia de eso le dio un infarto cerebral y quedó con una parálisis de medio cuerpo.
“No me rendí y comencé a tocar puertas para que le dieran sus terapias y he logrado que se recupere, lo único que no mueve es un brazo, ya camina, sin embargo, le ha quedado un pensamiento como de un joven de 20 años, a pesar de los avances es una persona con discapacidad”.
María Nelly Burgos Castro
“Brayan el menor es taxista, ahora Andrés es quien me ayuda en el tianguis, pero él se siente contento porque sabe que todo lo que gana va para los gastos de su hermano que hace un año libró el cáncer”, expresó.
Burgos Castro de 52 años, dice ser una madre con muchas bendiciones, agradecida con Dios que sus hijos tengan vida todavía, es algo maravilloso.
“A veces uno se queja por pequeñeces y mira yo todo lo que he vivido y así y todo soy feliz, nunca voy a dejar de luchar por la calidad de vida de mis hijos”.