Blanqueamiento de coral en zona arrecifal.
Para el año 2050 está previsto que el 90% de los arrecifes de coral del mundo sufran un blanqueamiento anual. Credit: Especial. / Freepik

El calentamiento global, cambio climático y aumento de la temperatura del agua han detonado que el sistema arrecifal mesoamericano, la segunda barrera de coral más grande del mundo, sufra una nueva etapa de estrés.

Así lo dio a conocer Lorenzo Álvarez Filip, investigador de la Unidad Académica de Sistemas Arrecifales del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en Puerto Morelos.

El Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos pertenece a esta barrera denominada Gran Cinturón de Arrecifes del Atlántico Occidental.

Blanqueamiento por calor

Tan sólo en Puerto Morelos se pudo constatar que la temperatura del mar el año pasado, sobre todo en el verano, estuvo entre 3 y 4 grados por arriba de lo normal, explicó el experto.

“Esas condiciones ha provocado blanqueamiento en el ecosistema por el calor”.

“Lo que sucede es que se separan las pequeñas macroalgas que están dentro de ellas y entonces pierde energía y queda transparente”, explicó.

Alerta de blanqueamiento anual

Esta problemática es grave; se vio no solo en todo el mar Caribe ni en México, donde las temperaturas se volvieron demasiadas agresivas y provocó mortalidad entre julio y octubre de 2023, sino en los arrecifes de todo el mundo, tiene dimensiones globales, aseguró.

Según científicos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA) y de la Iniciativa Internacional sobre Arrecifes Coralinos (ICRI), los arrecifes coralinos del mundo están sufriendo en estos momentos otro episodio de blanqueamiento coralino.

Estos solían ser poco frecuentes, pero este es ya el segundo de esta magnitud en los últimos 10 años y el cuarto desde 1982.

Para el año 2050 está previsto que el 90% de los arrecifes de coral del mundo sufran un blanqueamiento anual.

Pérdida arrecifal

Álvarez Filip informó que en el caso del Caribe mexicano, el fenómeno afectó en gran escala en lugares someros con lagunas arrecifales.

Indicó que en las zonas protegidas el mar se calentó muchísimo y produjo una alta mortalidad de la especie cuerno de alce, corales de fuego y de lechuga.

En lugares más profundos, de unos 30 metros, también el paisaje del arrecife era completamente blanco.

“Lo que sucede es que en zonas como Puerto Morelos y Tulum está el arrecife y luego la laguna arrecifal”.

“Ahí no se mueve el agua y la falta de movimiento y poca profundidad afectó sobremanera, ya más hondo hay algo de corriente que los refresca; Cozumel y Akumal fueron de los menos afectados”, indicó.

“Lamentablemente en Puerto Morelos más del 90% de los corales cuerno de alce se murieron; en otros puntos de Quintana Roo la cifra fue similar con las especies coral de lechuga y de fuego”.

Lorenzo Álvarez Filip, investigador de la UNAM.

Otros riesgos para la zona arrecifal

El investigador mencionó que, si el coral no se llega a morir, sí son afectados en otros aspectos como la capacidad de crecimiento y la incapacidad de reproducirse por varios años.

Por último, explicó que al morirse los corales se están perdiendo los constructores del arrecife y como consecuencia genera su destrucción y degradación; entonces se empiezan a perder los servicios que los humanos recibimos, además de lo que brinda a especies marinas a manera de refugio, reproducción y alimentación.

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