Las colonias Diego Rojas y Nuevo Progreso en Bacalar enfrentan graves problemas de inundaciones desde una semana antes de que el huracán “Beryl” impactara la región, debido a las fuertes lluvias previas. Según los residentes, las obras del Tren Maya han causado un dique de más de un kilómetro que impide el curso natural del agua, dejando a decenas de personas sin poder regresar a sus hogares.
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Impacto de las inundaciones
Humberto Corona, quien se mudó de Toluca, Estado de México, a Bacalar para abrir un hotel, describe la devastación de su propiedad: “La propiedad está destrozada, el agua alcanzó 70 centímetros sobre el nivel del piso. Todo se perjudicó: electrodomésticos, albercas, césped, plantas, bombas de filtrado, generador de luz, puertas de madera, autos. Estamos sumamente afectados y nos sentimos abandonados”, declaró a Reforma.
Pobladores de Bacalar, QR, afirmaron que hace 20 o 30 años ni con fuertes lluvias se inundaban; ahora, con el Tren Maya, llevan dos semanas afectados. https://t.co/pYfacTTUUR
— REFORMA (@Reforma) July 18, 2024
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Acusaciones contra el Tren Maya
Los residentes afirman que nunca habían experimentado inundaciones de esta magnitud. “Compramos hace cinco años y medio, tenemos escrituras públicas y una licencia municipal que especifica que no es una zona propensa a inundaciones. En años pasados hemos tenido lluvias más fuertes y nunca había sucedido esto. La gente que lleva viviendo en Bacalar 20, 30 años lo dice: ‘jamás había sucedido’. Fue el Tren Maya”, afirmó Corona.
Las inundaciones se intensificaron una semana antes del huracán “Beryl”, con algunas viviendas alcanzando más de dos metros de agua. Imágenes en redes sociales muestran primeros pisos prácticamente cubiertos con aguas negras.
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Respuesta ante las inundaciones
Los habitantes han tenido contacto con el Ayuntamiento, que les ha dicho que las viviendas fueron construidas en zonas bajas y “donde no debían”. Sin embargo, los residentes muestran escrituras y licencias que indican lo contrario. Cerca de 50 familias se han unido para exigir una solución. El Ayuntamiento, a cargo de José Alfredo Contreras Méndez, ha prometido diálogo con Conagua y la Sedena, pero los afectados siguen esperando una respuesta concreta.
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Consecuencias y llamado a la acción
Las inundaciones han causado problemas de salud entre los residentes, con muchos viviendo en condiciones insalubres. Verónica Carrillo, residente de la Colonia Diego Rojas, informó que sus dos hijos se enfermaron debido al agua sucia. “Vivimos una realidad que nos rebasa. Hogares que, a 15 días de las lluvias, continúan bajo el agua. Las autoridades no han tomado cartas en el asunto”, reprochó.
La Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) de Bacalar ha intentado drenar las colonias, pero los esfuerzos han sido insuficientes. Los vecinos siguen esperando una solución definitiva mientras lidian con las consecuencias de las inundaciones.