La explotación laboral infantil sigue siendo un grave problema en Cozumel, donde al menos 18 infantes son obligados por sus padres o tutores a pedir dinero a los turistas.
Este tipo de trabajo no solo afecta su desarrollo integral, sino que también los expone a múltiples riesgos.
Raúl Ceh Fernández, director del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Cozumel, señaló la gravedad de esta situación.
Situación actual
De acuerdo con Ceh Fernández, estas prácticas son conocidas gracias a reportes y atención directa de las autoridades.
A pesar de los esfuerzos, aún hay 18 menores trabajando en las calles.
Aunque anteriormente eran 21, tres ya han sido retirados y atendidos por el Programa de Atención a Menores y Adolescentes en Riesgo (PAMAR) del DIF.
Este esquema les permite retomar sus estudios y recibir rehabilitación psicológica.
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Estrategias la explotación infantil
Los menores que aún trabajan en las zonas turísticas son más cautelosos debido a la presencia de las autoridades, lo que dificulta la recopilación de pruebas y la intervención directa. Anteriormente, los niños ofrecían artesanías a cambio de dinero, pero ahora piden directamente a los visitantes, aumentando la vulnerabilidad de los menores.
Campaña de sensibilización
El DIF Cozumel ha lanzado la campaña “One Dollar” para desalentar a los turistas de dar dinero a los niños.
Esta busca instalar posters informativos en las terminales marítimas para prevenir estas acciones antes de que los visitantes lleguen a la ciudad.
Según Ceh Fernández, aunque muchos turistas desean ayudar, dar dinero no contribuye al desarrollo adecuado de los niños.
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Para considerar:
Los menores que trabajan en las calles de Cozumel están expuestos a varios riesgos, incluyendo la posibilidad de ser víctimas de otros delitos, ya que la mayor parte del tiempo están solos. La explotación laboral infantil es un problema que requiere una atención continua y una respuesta firme por parte de la sociedad y las autoridades.