La carne que ingresa a Cancún proviene del municipio de Lázaro Cárdenas y del estado de Yucatán, informó Jesús Pool Moo, presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del ayuntamiento de Benito Juárez.
Además afirmó que no hay una verificación del mecanismo de refrigeración para que la carne soporte las horas de traslado, esto lo dio a conocer luego de una reunión de trabajo con regidores, Dirección de Salud y Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
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Carne viene de Lázaro Cárdenas y Yucatán
“Hay carne que se está trayendo de Lázaro Cárdenas o del vecino estado de Yucatán, sin embargo no hay una oficina o dependencia que esté vigilando la entrada de ella y cuál es el mecanismo”, dijo.
“Porque se requiere de mecanismos de refrigeración para que soporte las horas del traslado hasta Cancún, porque si lo traen en neveritas no cumple con la especificación de grados de temperatura y ya cuando llega aquí la carne ya está contaminada”, manifestó Pool Moo.
Resaltó que hace años en las casetas fitosanitarias que estaban instaladas en los límites de las entidades se realizaban las inspecciones de las carnes que ingresan al territorio, y al no haber ya control se desconoce en qué estado ingresa lo que se expende.
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No a más permisos
Además de esto también se abordó el tema del clandestinaje que se realiza en el municipio de Benito Juárez, y próximamente se reunirán con la Dirección de Comercio en la Vía Pública para que no se extiendan permisos para la matanza y venta de carne.
Señaló que hay ocasiones en las que las matanzas, por ejemplo de cerdo, para la venta de carne y chicharrón, se realizan en domicilios.
Y al ser en casas particulares no se puede clausurar ya que son utilizadas como vivienda, por lo que se tocó el tema también para ver el seguimiento con la Secretaría de Ecología con esta situación.
“Hay carne que dura hasta cuatro horas exhibida y no se ha vendido, y si no tiene una temperatura de siete grados máximo, pues es una carne que se va a descomponer”, expuso.
Agregó que este tema es delicado ya que se compra y no tiene un registro sanitario, la cual puede estar en mal estado y ocasionar enfermedades como salmonelosis o tifoidea.
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El proyecto
Lo que se pretende es que haya una regulación con base en la NOM-154, además de que se decida si se puede implementar en el Presupuesto Participativo que el ayuntamiento puede ingresar un proyecto en conjunto con el estado para un nuevo rastro municipal de tal forma que sea verificable.
El presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social municipal, comentó que en la reunión, la Cofepris les explicó cómo debe realizarse la matanza y los 54 puntos con los que debe cumplir un rastro, los cuales pedirán por escrito.
Pool Moo explicó que, una vez que se tenga presupuesto para el rastro y el proyecto sea concretado pedirán a la Dirección de Patrimonio las posibles ubicaciones para la construcción.
“Debe estar fuera de la ciudad porque no sólo es la matanza sino a dónde va el desagüe de toda la sangre, y sobre todo las vísceras que a su vez genera (la proliferación de) moscas verdes que al entrar a los domicilios dejan sus larvas en los alimentos, lo que puede detonar en un problema de salud”, finalizó el décimo regidor.