Emiliano Ramos Hernández, quien fue detenido en Playa del Carmen, donde, como coordinador de líderes de colonias, presuntamente se dedicaba a comprar votos a favor de la presidenta municipal, Lili Campos Miranda, se declaró preso político.
Las líderes contratadas por Ramos tenían la tarea de recopilar 20 credenciales de elector, las cuales se subían a una plataforma web utilizando un usuario y contraseña proporcionados por él. Una vez cumplido el número requerido, las líderes recibían un pago en efectivo de mil pesos.
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Ramos se declara preso
Desde la cárcel, Emiliano Ramos se ha declarado preso político en una entrevista con un medio nacional, y ha descartado aceptar el perdón tanto de la gobernadora como del presidente Andrés Manuel López Obrador. Ramos también confirmó que esta semana será vinculado a proceso por una denuncia de violencia familiar promovida por su expareja, una diputada local electa.
En una entrevista desde el Centro Penitenciario de Playa del Carmen con el comunicador Lord Molécula, famoso por su participación en Las Mañaneras, Ramos afirmó que siempre ha sido un luchador social y que ha formado parte de la transformación en Quintana Roo junto con su familia. Acusó que las acciones en su contra son resultado de una consigna del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Quintana Roo, Heiden Cebada.
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“Somos ciudadanos”
“De ninguna manera soy un delincuente. Somos ciudadanos de bien, una familia que ha aportado a las transformaciones del estado. Fui dirigente del PRD en dos periodos, durante la época de Borge, y logramos la derrota del PRI en 2016”, comentó Ramos.
Ramos describió otras acciones realizadas durante sus cargos en el estado y a nivel nacional, reiterando que las acusaciones en su contra fueron obtenidas bajo tortura y que hay falsificación de firmas.
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Acusa tortura
“No estaba cometiendo ningún delito. No me encontraron credenciales ni nada por el estilo. Salía de un restaurante donde había invitado a comer a un amigo. La persona que me acusa fue torturada y retenida ilegalmente. En el expediente está todo documentado. Esa persona me llamó para pedirme ayuda. Somos gestores de apoyo social… y así fue como me detuvieron”, mencionó.
Ramos descartó aceptar el perdón de la gobernadora o del presidente de la República, insistiendo en su inocencia y en que esperará el desarrollo del proceso legal, aunque anticipó que esta semana será vinculado también a proceso por una denuncia de violencia familiar.