Beso en la boca es cosa del pasado… al menos eso afirmaba en su más grande éxito comercial el grupo brasileño de eurodance Axé Bahía. Sí, eran brasileños y como lo indica el apellido, provenían del nordestino estado de Bahía. Hace apenas unas semanas por circunstancias que no vienen aquí al caso aclarar, y que ahora me encargo de contagiar, tenía la melodía en la cabeza y me enteré de la procedencia de aquel portento musical.
No es que ahora sea yo un aficionado al axé, género mundialmente difundido por Flaviana Seeling, cantante del grupo. Yo tengo un feeling más apegado hacia el rock y otro tipo de sonidos. Si el propósito es deleitarme con algo de música proveniente de aquel país sudamericano, pienso en China, ahora mejor conocido como Chinaina para que no lo confundan con el gigantesco asiático. No vaya ser.
Luego hablaremos de aquel otro país, ahora es el turno de Pernambuco, porque de aquel estado también nordestino, limítrofe con Bahía (y aquí se acaba la clase de Geografía, lo prometo) es el bueno de Flávio Augusto Câmara mais conhecido como China. Su disco “Simulacro”, de 2007, tiene un lugar especial en mi corazón.
Cuando la gente se daba besos en la boca también ponían videos musicales en MTV, y entre canción y canción estaban los VJs; algunos eran infumables (Gabo, yo te elijo) y otros magistrales, como la buena de Ruth. Pues en Brasil, pasaba lo mismo, sólo que en portugués, y China era uno de ellos, y de los buenos supongo, porque a la fiesta de despedida del canal llegaron múltiples invitados. Y a las pruebas me remito.
Uno de los que acudió al acto de cierre, que fue un concierto en homenaje a Roberto Carlos -suena mejor de lo que se lee, lo prometo-, fue Jorge du Peixe. El buen Jorginho es rotundamente famoso en su país, debido a ser el segundo y actual vocalista de Nação Zumbi, banda surgida en los noventas con el magistral disco “Da lama ao caos” (Del barro al caos) que este año cumplió 30 años y funda toda una subcultura: el manguebeat.
Este movimiento musical surgido en la ciudad de Recife, mezcla ritmos propios como el maracatú nação, con rock, hip hop, funk y música electrónica. Música universal hecha por brasileños.
La primera placa de la agrupación Chico Science e Nação Zumbi me conquistó desde la primera vez que la escuché, y ahora paso los días lamentándome por la prematura muerte de Chico, el vocalista original, que al menos dejó el registro de dos discos publicados en vida y uno póstumo.
La capital de Pernambuco es una urbe costera, que me recuerda tanto a otra que tiene también mangle y que por momentos pareciera parada, en la que nada acontece. Cansados de la sociedad y de andar persiguiendo chicas (sus palabras, yo nomás traduzco), un grupo de amigos decidió juntar voluntades para escribir una historia diferente.
Crearon un núcleo de ideas: Diversión llevada en serio.
Así se dieron cuenta de que la ciudad no para, sólo crece; y que las máquinas ya hacían arte y los artistas, dinero. Con su afán de andar por el mundo atravesaron ríos y puentes de muchas ciudades con un satélite de poca tecnología pero de largo alcance.
Comprobaron que la misma escena se repite y la situación siempre es más o menos: unos con más y otros con menos. Los de la cima, suben; los de abajo, descienden.